Otra semana para el olvido transcurrió en nuestro país donde el presidente Mauricio Macri logró cumplir nuevamente con parte de un nuevo condicionamiento del FMI: la media sanción en la Cámara baja del tenebroso Presupuesto de recorte nacional.

Con su estilo fatal, que decantó en represión policial hacia los trabajadores, mientras en el recinto un grupo de dirigentes peronistas daban su voto sin chistar garantizando el resultado final. Los entreguistas de siempre.

En tanto, Máximo Kirchner -quizás preocupado- anuncia que Mauricio Macri se está gastando el dinero del próximo presidente, mientras el Gobierno busca lograr un acuerdo social para evitar medidas gremiales, un nuevo paro general  y un estallido social.

Pero ni Macri ni María Eugenia Vidal saben cómo hacerlo, muy por el contrario, ya han demostrado tener afilada la puntería para ubicarse en las antípodas de los intereses del pueblo argentino. Los pactos antidespidos, las promesas de fin de ajuste, jamás las cumplieron. Las profundizan por decreto. Fue el kirchnerista Agustín Rossi quien les recordó que en Argentina siempre fracasó el plan de ajuste.

Dos fechas antagónicas

Dos fechas se impusieron en términos políticos electorales: el 25 de octubre al cumplirse el tercer año del triunfo de la alianza Cambiemos, y el 27 de octubre se homenajeó al expresidente Néstor Kirchner al cumplirse ocho años de su fallecimiento, siendo el líder del espacio que hoy busca retornar al poder.

El intendente Jorge Nedela eligió rememorar su fecha a través un encuentro político en el Club La Estancia, donde aprovechó para brindar un discurso con fuertes críticas dirigidas a la oposición, asegurando que su proyecto aún “tiene muchos años más”, mientras que el kirchnerismo local se trasladó al encuentro regional en la vecina ciudad de Ensenada, tierra del intendente Mario Secco, de pura cepa “K”. Allí las fotos, y los tradicionales lemas “Vamos a volver” “Viva Néstor y viva Cristina” fueron parte principal del armado. Felipe Solá ya se convenció de que con  Cristina Fernández no tiene tantas diferencias.

Un paso adelante

En términos locales quien se impuso en términos políticos fue el espacio Multisectorial Identidad Berissense, liderado por Juan Ignacio Mincarelli, quien desarrolló un encuentro vecinal donde participaron decenas de vecinos de diversos barrios de la ciudad, demostrando que el camino recorrido lo pone en un lugar de privilegio frente al resto: su instalación conocimiento y vínculo con los vecinos es un tejido ya logrado que hoy se dedica a reforzar.

Sumado a la nueva característica de su espacio con un entorno menos duro, y mucho más amplio que le permite seguir expandiéndose, Mincarelli marcó la cancha a los nuevos candidatos Alejandro Paulenko, Fabián Cagliardi y Adriana González quienes deberán apresurar el paso si es que pretenden no desistir de sus candidaturas.

Todas las apuestas anuncian que tanto Paulenko como González serán fusibles de acuerdos pre electorales. Se vaticina que Ramón Garaza buscará pactar con Mincarelli previo al cierre de listas mientras que Adriana González del espacio de Enrique Slezack, se impondrá a lista del empresario y edil Fabián Cagliardi.

Mincarelli por su parte apuesta a que sean las PASO con la participación de todos los espacios la que determine -a través del voto- la fuerza real de cada uno y a quien él ya le supo ganar en las urnas más de una vez.

El que se fue a Venecia pierde la vergüenza

El que no se pierde de una y pretende ser una permanente mala noticia es el edil Maximiliano Barragán, quien luego de episodios de salud y de escándalos públicos, continúa como concejal de un espacio apoyando a otro y logró el puesto de vicedirector de un establecimiento educativo de nuestra ciudad, así todo un torbellino. Ahora se casó y en medio de la soberanía alimentaria se fue de luna de miel a Venecia y expone fotos en el Gran Canal Veneciano. Se nos ríe en la cara.

Es difícil y no corresponde meterse en cuestiones cuando de amor se tratan, pero la inconducta de Barragán expuso no sólo que no sacó licencia como concejal, por lo que continua cobrando gracias a los vecinos, sino que el resto de los ediles han repetido esta misma conducta.

Evitando no sufrir un descuento de la dieta como ediles que supera los 60 mil pesos, sino que no permiten que asuma el siguiente. Son mezquinos y ahora el pedido debe ser que se comprometan a no vacacionar mientras cumplan su mandato o saquen su respectiva licencia ¡Caraduras!