Fuente: Leandro Duba – Diario El Día
¡Dale, campeón, dale campeón..., fue el hit interminable de los jugadores, cuerpo técnico e hinchas de Estrella, después de adueñarse del Torneo Clausura 2017 de la Liga Amateur Platense, tras igualar ayer 1-1 con Nueva Alianza, en el tercer y último partido del triangular de desempate, y del que también tomó parte CRIBA.
La Cebra, que había goleado por 4-1 al Azulado, en el arranque de estos desempates, llegó a este partido con una clara ventaja sobre Nueva Alianza, que el domingo había tropezado precisamente ante CRIBA.
Por eso, y con la necesidad a cuestas, el albinegro del barrio El Retiro salió decidido a quemar sus últimas naves. O forzaba la serie a otro de desempate. O bien salía campeón. No había otra alternativa.
La primera etapa lo tuvo a Nueva Alianza como el equipo que mayor tiempo tuvo la pelota a su disposición. Hubo un buen trabajo de Santiago Salvado en la conducción, como así también de Juan Cruz Simonetti y de los puntas Martín Clúa y Santiago Ruffino.
Estrella, bien ordenado de atrás hacia adelante, no se desesperó en ningún momento. Prefirió jugar contra la desesperación del rival para sacar a relucir su capacidad individual y colectiva.
Y en ese contexto, apareció la figura de Enzo Oviedo para poner la pausa en el momento justo, y alimentar con pelotazos milimétricos tanto a Mauro Dubini como a Marcelo Valdez, dos delanteros que fueron intermitentes, pero peligrosos y picantes en velocidad. La primera chance clara fue para la Cebra, a los 14, con una entrada por izquierda de Emmanuel López, pero su disparo se fue apenas desviado. Y a los 40, José Luis Serrano logró cabecear por encima del travesaño, ante el cierre estático de los centrales.
Las emociones y el festejo
En la parte complementaria, Nueva Alianza puso toda la carne en el asador. La dupla Tarabini/Kostenwein optó por sacar a Leonardo Venditti (marcador lateral) y colocar en cancha a Tomás Dionisio (delantero), variante que sirvió para modificar el esquema táctico, es decir, optar por la línea de tres en el fondo.
De a poco, Alianza se fue haciendo dueño de la pelota, aunque no estuvo preciso en los metros finales. Mientras que Estrella aguantó ordenado en defensa y respondió de contra, a través de Bruno Serrano (reemplazó a Mauro Dubini, lesionado), y luego Damián Cufré (entró por Marcelo Valdez).
A los 20 minutos llegó la primera emoción de la tarde. Martín Clúa, una de las figuras de su equipo, fue víctima de una clara infracción dentro del área, que el árbitro Walter Ferreyra no dudó en sancionar penal.
La pena máxima la ejecutó Santiago Salvatto, que con un disparo a la izquierda, dejó sin chances a Alan Riel. El albinegro encendía la luz de la esperanza. Necesita un gol más para forzar a otro desempate, y dos para coronarse definitivamente. Puso todo lo que había que poner, pero Estrella, bien parado en defensa, y con Enzo Oviedo como abanderado, abortó las embestidas del rival y respondió de contra.
A los 45, Brian Serrano, ingresando sólo por la derecha, desperdició una clara oportunidad.
El propio Serrano volvió a tener otra chance, y la volvió a tirar a fuera. Pero en la tercera, le dio el empate a la Cebra, cuando se jugaba el cuatro minuto del adicional.
El bochorno comenzó a gestarse después de esa conquista, cuando los hinchas de Estrella ingresaron al campo de juego. La invasión se pudo controlar lo necesario para que se reanude el partido. Hasta que llegó el final de Walter Ferreyra.