Tras las declaraciones propiciadas por el actual secretario de Tierra, Hábitat y Vivienda municipal, Gabriel Marotte, el excoordinador del área, Paulinho Ferreira hizo su descargo trayendo al día de la fecha un conflicto que parecía haberse zanjado con el tiempo.

Con respecto al inconveniente que tuvo con la familia Riquelme, comenzó diciendo: “Me llama la atención que después de dos años en función todavía no conozca ninguna historia del barrio Saladero”.

Y continuó: “Riquelme es la viuda de D’Atolli, quien falleció en el 2015 antes de que asumamos nosotros. Y las ocupaciones de los terrenos comenzaron por un exempleado de la familia, que tenía una causa judicial de por medio, y facilitó la ocupación".

En este marco, aclaró: “No había lugar para una denuncia penal, y nosotros trabajamos de acuerdo a un programa aprobado por el Concejo Deliberante, basado en la Ley de Hábitat Provincial uniendo las tres partes, el propietario de las tierras, el Estado y el vecino”.

Pero en definitiva, no se pudo llegar a un acuerdo porque la dueña “quería una ganancia desorbitante. Y la actual gestión quiso hacer un recuerdo, que nunca lo hicieron. No avanzaron un centímetro de lo que nosotros dejamos”.

“Cuando Fabián Cagliardi era concejal, se comprometió a seguir el caso. Incluso nosotros los invitamos a que redoblen la apuesta; pero hasta ahora no se pudo revertir nada”, sentenció Ferreira.

Entonces, planteó que “utilizar situaciones no verídicas para justificar la inoperancia no corresponde. Y responde a un sólo barrio, pero tenemos infinidad de irregularidades”.

“Que me diga uno de los dieciocho barrios en los que pudieron avanzar en la efectivizacion dominial o en la urbanización legítima”, argumentó, lamentando la “tergiversación de los temas”.

Así las cosas, remató: “El trabajo territorial que tienen, lo hicimos nosotros”.