En el marco de la Fiesta de la Birra en Berisso, Gabriel Montenegro, presidente de la Asociación de Cerveceros, expresó su satisfacción por el crecimiento del evento, consolidado tras una década de ediciones. “Estamos muy contentos porque hay mucho laburo del sector productivo cervecero. Falta todavía un par de horas más, pero para nosotros ya es un éxito”, aseguró.
Montenegro destacó el apoyo de los vecinos y la posibilidad de brindar un espacio de encuentro. “Que la gente de Berisso pueda venir a tomar una birra, sentarse en el parque y escuchar a una banda, es único”, agregó, remarcando el papel clave de la gastronomía y la música como pilares del festival.
El evento contó con la participación de 15 cerveceros locales y dos invitados de La Plata: Laurus y Mamadeus. Sobre la expansión del mercado cervecero local, Montenegro explicó que las habilitaciones municipales y provinciales han sido fundamentales para crecer más allá de Berisso. “Antes hacíamos la cerveza a puerta cerrada. Hoy están los portones abiertos, con todas las fábricas habilitadas y auditadas”, afirmó.
El presidente de los cerveceros también reconoció el trabajo conjunto con las autoridades municipales y provinciales. “Tuvimos una reunión con el Intendente y aprendimos a laburar en conjunto. Cada uno hizo lo que tenía que hacer, y de nuestra parte, cuidamos la fiesta como si fuera nuestro hijo”, destacó.
Montenegro subrayó que el evento no sería posible sin el esfuerzo colectivo. “Esto tiene un costo que asumimos entre todos, desde los cerveceros hasta los gastronómicos. También agradecemos el apoyo de Cultura y Turismo de la provincia y las áreas del municipio, especialmente a Alicia Rodríguez, quien fue como una mamá para nosotros en la Secretaría de Producción”.
Finalmente, dejó un mensaje de gratitud hacia la comunidad. “Esta es una fiesta de la gente de Berisso, por eso la cuida. Gracias a todos por acompañarnos durante estos 10 años”, concluyó Montenegro.
La Fiesta de la Birra se ha consolidado no solo como un evento festivo, sino también como una vidriera para el crecimiento del sector cervecero local, marcando un antes y un después en la producción artesanal de Berisso.