En una entrevista reciente, Gabriela Di Lorenzo, referente del área de Control Urbano de la ciudad de Berisso, destacó el esfuerzo realizado durante las fiestas de fin de año para controlar la venta y uso de pirotecnia, especialmente en los operativos coordinados con Bomberos de la provincia de Buenos Aires. "Hacemos todo lo posible con los recursos que tenemos para controlar la comercialización", afirmó Di Lorenzo, quien también enfatizó la importancia de abordar el tema con conciencia y colaboración comunitaria.
Balance inicial y desafíos estructurales
“Cuando llegué al área, no solo me encontré con una estructura sin dirección durante un tiempo, sino también con múltiples demandas atrasadas”, expresó Di Lorenzo. Su gestión comenzó a contrarreloj, justo antes de diciembre, mes crítico por las festividades y el aumento de demandas relacionadas con la actividad comercial y la pirotecnia.
“La dinámica del área requiere respuestas inmediatas. Desde que asumí, el objetivo fue ordenar y atender cada denuncia y solicitud en la medida de los recursos disponibles”, señaló.
Pirotecnia: un desafío regional
Uno de los puntos más conflictivos fue el uso y comercialización de pirotecnia durante las fiestas de fin de año. Según Di Lorenzo, se realizaron tres operativos entre el 30 y 31 de diciembre, en conjunto con la Secretaría de Seguridad, bomberos de la Provincia de Buenos Aires y el área de explosivos. “La prioridad fue actuar sobre la fecha para evitar ventas posteriores a los controles. Esto requiere coordinación, ya que los recursos de bomberos son limitados”, explicó.
Frente a las denuncias de una vecina con hijos discapacitados afectados por los estruendos, Di Lorenzo destacó que mantuvo un diálogo directo con ella. “Le expliqué los procedimientos y me solidaricé con su dolor. Controlamos la comercialización, pero el uso individual de pirotecnia es complejo de abordar en una ciudad con 110.000 habitantes”, agregó.
Además, la referente resaltó la importancia de avanzar hacia un enfoque regional. “La Ciudad de La Plata y Ensenada no están adheridas a la ley provincial de pirotecnia, lo que dificulta un control integral. Si queremos pirotecnia cero, necesitamos un trabajo en conjunto”, enfatizó.
El rol del control urbano y la relación con el comercio
Consultada sobre la compatibilidad ética entre su cargo y su trayectoria como comerciante y miembro de la Cámara de Comercio, Di Lorenzo aclaró que, al asumir la dirección de Control Urbano en 2021, presentó su renuncia a la comisión directiva, aunque esta no fue aceptada. “Ambas áreas trabajan con los mismos objetivos: promover el desarrollo, la competencia leal y combatir la desleal. No veo contradicción en mi labor”, afirmó.
Un llamado al diálogo y a la cooperación
Di Lorenzo destacó que los conflictos pueden evitarse mediante el diálogo y la educación comunitaria. “Es fundamental trabajar con los vecinos, generar mesas de diálogo y promover campañas de concientización. La convivencia tranquila y el respeto mutuo deben ser el eje de nuestra labor”, concluyó.
La gestión de Gabriela Di Lorenzo refleja los desafíos de liderar un área clave en una ciudad en constante crecimiento. La necesidad de recursos y un abordaje regional para problemáticas como la pirotecnia sigue siendo un llamado de atención para las autoridades y la comunidad.