Guillermo, un vecino de la ciudad de Berisso se comunicó con la redacción de este medio dado que se encuentra en su domicilio junto a su esposa, ambos con síntomas respiratorios, conviviendo con sus dos hijas en aislamiento y según exponen no habrían recibido asistencia.
El vecino tiene 41 años y tiene problemas cardíacos, por lo que cuando comenzó con síntomas, en principio, lo atribuyeron a eso.
En la madrugada del 4 de abril informo que estuvo en el Hospital Larraín, y esa misma fecha ingresó un paciente con el que compartió sala durante más de una hora. Ese compañero eventual de sala seria aparent el primer caso de Covid-19 en Berisso.
“En el Hospital mientras me ponían oxígeno pasaron un par de horas. Y por la parte del coronavirus llega un hombre con la hija. Se sentía mal, tenía tos, no podía respirar y sin fiebre. Yo quedo en la misma sala, frente a frente, hasta que llegó la doctora y cuando le toma la saturación se da cuenta que estaba muy baja y empezó a los gritos de que podía ser coronavirus”, relató con detalle.
Asimismo, indicó que recién en ese momento le colocaron barbijo. “Quedó en la misma sala y me dijeron que no tenían barbijo para darme. Le hacen ahí mismo una radiografía y usaron barbijos que consiguieron”, dijo sobre la atención al paciente con Covid-19, mientras que a Guillermo posteriormente le dieron el alta.
Actualmente y con el correr de los días, tanto Guillermo como su esposa empeoraron en síntomas: “el viernes de la semana pasada ya empiezo con demasiada tos. Y a los dos nos falta el aire”
Ese viernes llaman al 107: “nos faltaba mucho el aire. Nos dicen que tomemos paracetamol cada ocho horas un miligramo. El sábado nos enteramos que el hombre que dio positivo era el que estaba en la misma sala conmigo”.
Con la preocupación del caso, llamaron al Hospital y le confirmaron que habían estado en la misma sala.
“Me dijeron que si seguía con falta de aire tenía que ir y me evaluaban, pero que si no, me siga quedando en mi casa”, manifestó el vecino, agregando que también llamaron al 148 para conocer lo que debían hacer y allí los indican como caso sospechoso de coronavirus. “En 48 horas se tenían que comunicar desde el Ministerio con nosotros. Mientras, los cuatro teníamos que estar aislados”, puntualizó.
La familia sigue en aislamiento con mayores complicaciones y síntomas, pero sin fiebre. En este contexto se comunicaron
en varias ocasiones con el centro de salud, pero aún no fueron revisados ni hisopados.
Cuentan con falta de aire, tos seca y diarrea, entre otros malestares. Pero además tuvieron aparición de manchas en la piel y dando cuenta de esto le sugieren que podía ser dengue.
“Llamen y acérquense para hacerse un test de dengue también”, nos dijeron desde el 107 “pero desde el 148 nos dicen que no nos acerquemos por nuestros propios medios”. expuso el vecino de Barrio Obrero.
“Hace dos días nos dijeron esto y aún no pasó nada. Hace cuatro nosotros que con mi señora no podemos dormir”, cerró recalcando que está a la espera de que les elaboren los test tanto de coronavirus como de dengue.
Para completar el cuadro dramático, Guillermo tiene complicaciones con su trabajo, ya que desde la empresa de servicios públicos donde trabaja le están exigiendo la reincorporación, pero sin contar con el test, no tiene ningún certificado justificativo.