Una mujer de 63 años denunció que su hijo de 25 años se presentó en su domicilio en estado de alteración. Fue así que le arrojó una botella de alcohol sobre una de las ventanas de su vivienda, intentando ingresar a la fuerza siendo contenido por sus hermanos.
Acto seguido el joven logró ingresar de forma violenta por el paredón, por lo que sus hermano logran reducirlo convocando al personal policial quien al llegar al lugar intentó calmarlo, pero frente a la negativa se procedió a su aprehensión.
Por último en dependencia policial, se estableció comunicación con la UFI en turno quien avaló el proceder iniciando actuaciones por “daños” otorgando su posterior libertad.