En el marco del plenario de mujeres organizado por la CGT Regional, Julio Castro, secretario general de la CGT Regional y de SOSBA, destacó la importancia de la participación femenina en el sindicalismo y advirtió sobre la grave crisis social y cultural que atraviesa el país. El encuentro, que reunió a más de 500 trabajadoras de diversos gremios, fue un espacio para reflexionar sobre la lucha por los derechos laborales en un contexto de creciente adversidad.

"Mirá, para nosotros es una tremenda alegría que las compañeras se hayan organizado. Son más de 500 compañeras que pertenecen a distintos gremios de la CGT. Ellas van a hacer un taller de trabajo con distintas temáticas, y justamente esas temáticas abordan este enorme problema que está pasando en el país, tanto en lo social como en lo cultural", expresó Castro, subrayando la importancia de este tipo de encuentros para fortalecer la unidad y la acción colectiva.

El dirigente sindical fue contundente al referirse al deterioro de las condiciones de vida de los trabajadores y a la confusión social generada por el actual gobierno nacional. "Esta confusión general que existe, donde tenemos un presidente que dice cualquier barbaridad, y ya todo lo toman como algo que no importa... hay un tema que es fundamental, que creo que unía a todos los argentinos y nunca estuvo en la grieta, y es el tema del genocidio durante el gobierno militar, y hoy ya hasta se está dudando de eso", afirmó Castro, alertando sobre la peligrosa desvalorización de ciertos hitos históricos.

En este sentido, enfatizó que cuando una sociedad comienza a naturalizar la precarización y la falta de derechos, es muy difícil revertir esa situación. "La confusión es muy grande, y cuando hay confusión es cuando la persona ya no puede razonar. Creo que hasta hay compañeros y compañeras que ya están diciendo que está bien que suframos, está bien que vivamos mal, está bien que no nos alcance la plata o que no podamos comprar medicamentos. Eso es una batalla cultural muy difícil de pelear", aseguró.

Castro destacó que la organización de las mujeres en la CGT juega un rol clave en esta lucha, ya que ellas son las que están enfrentando estas problemáticas cotidianas. "Esta organización de las compañeras, para mí, es tremendamente importante, porque va a valorizar eso, a tratar ese tema, y a dar esa batalla cultural para que no todo parezca lo mismo. Que no es lo mismo comer que no comer, que no es lo mismo tener un medicamento que no tenerlo, que no es lo mismo que tu hijo pueda ir a la escuela o no pueda", explicó.

Al ser consultado sobre la situación económica y el impacto de las políticas de apertura en las empresas nacionales, Castro fue crítico con las medidas que favorecen la importación y perjudican a la industria local. "Cuando abrís la importación, bajás el famoso impuesto país para que los que importen paguen menos, eso va en detrimento de los empresarios locales. Aunque estén haciendo puertas, ventanas, les conviene más traerlas importadas que fabricarlas", señaló.

Castro recordó que este tipo de políticas ya han tenido consecuencias negativas en el pasado. "Eso deja afuera a muchos trabajadores, y muchas pymes van a tener que cerrar y transformar sus galpones en depósitos de productos importados, como ya lo vimos que pasó en la época del '90", concluyó, haciendo un llamado a la reflexión y la resistencia ante las políticas que atentan contra la industria nacional y los derechos de los trabajadores.

Este plenario de mujeres de la CGT Regional, además de ser un espacio de discusión, se convirtió en una plataforma para enfrentar los desafíos actuales, con un mensaje claro: la lucha por los derechos conquistados no debe cesar, y es fundamental la organización y la unidad para enfrentar la crisis.