La imagen que ilustra esta nota es la cabal muestra del estado de crisis que atraviesa nuestra ciudad en materia de seguridad.

Para hacer funcionar su patrullero, la Comisaría Segunda solicita ayuda de vecinos y otros oficiales para empujar y lograr arrancar el coche.

Una escena de desesperanza para los vecinos que esperaban el “cambio”, y es importante recordar que el Gobierno provincial le envió 25 millones de pesos al jefe comunal para ser destinados en materia de seguridad.

Hasta el momento, el único anuncio formal fue el llamado a licitación para la construcción de una nueva central de monitoreo, mientras las comisarías como el Comando de Patrulla Comunal deben hacer “magia” o empujar los autos para realizar lo más dignamente su tarea.

Desde la ONG “Amor no es violencia”, que se ocupa principalmente a casos de violencia de género, conducida por Cecilia Muñoz, se encontraron con respuestas del estilo “están abocados a la Fiesta de la Cerveza” en la Comisaría Primera; o “no tenemos gasoil para el móvil y tampoco personal”, desde la Comisaría de la Mujer.

Este portal de noticias ha hecho notar en varias oportunidades que mientras sigue creciendo la deuda de la comuna a pasos agigantados, la Policía no cuenta con los recursos básicos, y haciendo recibido 25 millones de pesos, a la vista está que la prioridad de Jorge Nedela ha sido la designación de funcionarios en puestos políticos.

La oposición ha demostrado no estar a la altura de las circunstancias,  ya que solo se limitó a una encuesta donde le consultaron al vecino cómo se sentía al respecto, y trasladaron esos datos al jefe comunal, a modo informativo. “La gente se siente insegura” había afirmado el edil Mincarelli.