Luego de haber atravesado distintas instancias, los ex trabajadores de Media Caña -empresa con final anunciado- y delegados enviaron un comunicado informado cómo quedó la situación de los más de 400 trabajadores que aguardaban datos certeros respecto a su futuro laboral.

“Queremos informar que se realizó el traspaso de los trabajadores de Media Caña a las empresas Hasa y Tisico. Allí se mantuvo parte de las condiciones que (tal como habíamos votado  asamblea) había que mantener como condición para aceptar dicho traspaso”, indicaron.

Luego reseñaron: “durante el día de 30 se organizó el listado de los compañeros que trabajamos en las dos plantas de YPF (PLP y Destilería) y el 31 de julio  la gerencia de YPF y la directiva del SUPeH firmaron un acta acuerdo con la presencia de la directiva de Media Caña en el Ministerio de Trabajo. Allí se ratificó la exigencia de que no haya despidos, que se nos respete la antigüedad, el salario y la contratación, y el pedido que agregamos luego de que se nos contemplen las vacaciones acumuladas”.

“Este acuerdo nos parece un paso adelante ya que desde las privatizaciones de los 90, los trabajadores contratados y de cooperativas tenemos la dura experiencia de perder todo (antigüedad, vacaciones, etcétera) cada vez que hubo traspasos, cambios de firma, o cuando se acababan los contratos con YPF”, reconocieron.

De todos modos, dejaron claro que “la preocupación continúa ya que un caudal importante de trabajadores afectados a Media Caña en tareas de administración y compañeros con oficio que cumplen tareas en los galpones externos a YPF, no fueron contemplados en el traspaso. Exigimos su estabilidad laboral”.

“Luego de que todos los compañeros firmaran sus pases, siendo ya cerca de las 21 horas, YPF dejó a los delegados al final para decirnos a última hora su exigencia: para pasar a Hasa y Tisico debíamos renunciar a nuestros fueros gremiales, los cuales fueron votados en elecciones hace más de 7 meses, el 22 de diciembre pasado”, denunciaron.

Así las cosas, exclamaron: “entendemos que esta exigencia es una práctica ilegal, intimidatoria y persecutoria que atenta contra los más elementales derechos democráticos que tenemos como trabajadores, de ser y elegir nuestros propios delegados”.

“Si la mayoría de los trabajadores de Media Caña hoy fueron traspasados (FUE POR LA PELEA POLÍTICA QUE DIMOS DESDE LA INTERNA) así que cuestionamos la decisión de YPF de intervenir en cuestiones que no le conciernen, como la representación gremial. No entendemos ya que la mayoría de los compañeros que representamos, fueron traspasados”, anexaron.

Finalmente, reflexionaron: “nos sentimos solidarios y parte de la lucha en la región contra las amenazas que reciben los trabajadores del Astilleros Río Santiago” y exigieron: “estabilidad laboral para el 100 % de los trabajadores  Media Caña”.