En su primer día de gestión, el flamante ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, anunció diferentes leyes que “darán de baja” y una de ellas es la que fomenta la actividad con palomas mensajeras.

Se trata de colombofilia, la disciplina de entrenar palomas mensajeras, regida por la Ley Nacional 27.171. Desde 2015, su actividad está configurada como deporte nacional, lo que supone un control del SENASA y una ventaja para que los deportistas puedan transportar a sus aves.

La queja de Federación Colombófila Argentina, llega también a Ensenada y la Asociación Colombófila local se encargó de advertir por esta cuestión.

En declaraciones a Fuerte Barragán, el titular de la entidad, Mario Valenti, expresó que “nos tomó de sorpresa, porque la ley hace foco en la práctica del deporte en sí”.

“Es un deporte reconocido por el Comité Olímpico Internacional, si bien es poco conocido acá en la Argentina. La ley nos da herramientas para darnos a conocer. Imaginate que tenemos 136 clubes en el país, y una importante cantidad de colombófilos; pero en esos clubes no se recibe ninguna contraprestación por parte del Estado nacional”, anexó.

“Lo único que tenemos es que las palomas son supervisadas por el SENASA. Estas palomas no salen, no es que están salvajes afuera y pueden portar enfermedades como las que están sueltas en la calle”, completó.