Esta última semana, dos funcionarios del Ejecutivo local decidieron dar un paso al costado y no pertenecer más a la gestión conducida por el intendente Jorge Nedela.
Tal es el caso de Federico Langone, quien estaba a cargo de la Coordinación de Seguridad Vial, y al surgir un empleo formal que le permitirá desarrollarse, tomó la decisión de retirarse del Gobierno de Cambiemos.
En tanto, Juan Carlos Herrero es el segundo funcionario que presentó su renuncia esta semana, aunque los motivos que lo llevaron a tomar tal decisión, no han quedado del todo claros por lo que distintas versiones comenzaron a circular, y hasta se especuló con el regreso del edil Maximiliano Barragán al área que ocupó durante ocho años.
Nadie se va de un éxito
Lo cierto es que más allá de los motivos, son pocas las personas que deciden dar un paso al costado de un esquema exitoso, y claro está que este no lo es.
La falta de recursos, el recorte de horas extras, el vaciamiento de personal, el no pago de sus dietas y demás trabas, son las que padecen a diario los funcionarios de diversas áreas y deben realizar malabares para llevar adelante un plan de trabajo serio.
La comunicación interna es de lo más cuestionado dado que la incertidumbre sobre las líneas de trabajo es lo que reina en el mundo nedelista. Es es porque el jefe comunal sólo mantiene diálogo con dos funcionarios, mientras que el resto atraviesa el día a día sin un destino cierto.
Por último, en medio de la declarada crisis económica, lo preocupante es que la actual administración comience a recibir bajas inesperadas, al igual que su par platense Julio Garro, hecho que afectará sin dudas el normal funcionamiento y la proyección de un trabajo serio para -de una vez por todas- mejorar la calidad de vida de los vecinos.