Compulsivo accionar

Obras sociales exigen manejo virtual: “Solamente sé cómo me llamo y no puedo manejar una computadora”

Afiliados abandonados.
Afiliados abandonados.

En el marco de la pandemia que azota al mundo, vecinos de Berisso se expresaron a este medio en el marco de inconvenientes con obras sociales que dejaron a muchos afiliados sin respuestas.

Una vez que se decretó la cuarentena obligatoria, allá por marzo de 2020, se paró el país. Fueron quince días de completa quietud salvo aquellos rubros exceptuados de aislamiento estricto y esenciales.

Poco a poco, con el paso del tiempo, se fueron habilitando actividades de necesidad, pero esto a ciertas obras sociales nunca llegó.

Se prepararon modalidades virtuales pero con eso no alcanzó, mucha gente, y muchos enfermos quedaron sin atención.

Días atrás, una de las obras sociales más reconocidas de la zona anunció el retorno a la atención presencial; previo turno de por medio. El hecho es que no atienden, sólo atienden aquellos casos que consideran de urgencia.

“Estoy pagando la obra social hace un año y no lo puedo usar porque tengo que hacerlo por internet. Solamente sé cómo me llamo y no puedo manejar una computadora”, expresó al aire de la FM 88.5 un vecino de Berisso apuntando a una obra social en particular.

Y añadió: “no les cuesta nada poner una persona atrás de un vidrio. Es una vergüenza”.

Dificultades de acceso a dispositivos electrónicos, desconocimiento del manejo de los mismos, falta de respuestas o respuestas sin soluciones fueron algunos de los problemas que se presentaron a una gran cantidad de pacientes afiliados a obras sociales que nunca dejaron de cobrar los aportes.

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