En las últimas horas, el grupo de cooperativistas nucleados en la Clínica Mosconi difundió un comunicado para visibilizar la crisis financiera por la que atraviesa la organización y para agradecer a la comunidad por su apoyo.

En primera instancia, manifestaron que las 110 personas que trabajan allí no cuentan con la ayuda de ningún sector político y aclararon que sus ingresos dependen de lo que pueden repartir cada mes, para lo cual dejan un 30 por ciento con el objetivo de mantener su fuente de trabajo.

Acto seguido señalaron que la salud “no tiene precio, pero sí costos” que se traducen en insumos, servicios, bancarizaciones, entre otros; pero de todas formas “se sobrevive gracias al apoyo de los pacientes que nos eligen como prestadores, a los profesionales que cada día ponen su mejor voluntad y brindan su mejor calidad de atención, y a los proveedores”.

A pesar de los inconvenientes, anunciaron: “no vamos a bajar los brazos y vamos a seguir siendo solidarios”, y para este 2019 “seguiremos colaborando con quienes lleguen a la guardia y quizás no les alcance para abonar una aplicación, tomar la presión, o controlar la glucemia”.

Además, mantendrán el servicio de pediatría que “gracias al Doctor Gustavo Martínez y todo su equipo se ha convertido en un servicio social, donde atendemos a más de 120 chicos por día”.

Por último, agradecieron al Hospital Mario Larraín y a su director Alfredo Zanaroni “por estar siempre cuando lo necesitamos”, y  expresaron que “en estos momentos es cuando más juntos tenemos que estar, para darnos una mano, sobre todo en la salud que es un derecho universal”.