En el marco de la sesión que tuvo lugar este miércoles en el Honorable Concejo Deliberante, el edil de Juntos por el Cambio, Carlos Luna, manifestó su disconformidad ante los dichos y agresiones dirigidas hacia su persona.

Por un lado, contestó al repudio efectuado por Alejandro Paulenko, quien logró acalorar al edil opositor por señalarlo como convocante de la marcha opositora del 17 de agosto. Todo fue frente a los trabajadores de la salud que se acercaron hasta el recinto para llevar a cabo un sentido homenaje al Hospital Larraín.

En relación a ello, Luna esperó la retirada de los médicos y enfermeros y respondió: “me sentí tocado por los dichos del concejal Paulenko y, por respeto a los galenos que estuvieron aquí, no dije nada. Ahora quiero hacer una diferencia entre lo que es participar y convocar; yo no convoqué a nadie”.

“No quiero que se me ponga una cucarda de que estoy haciendo política con la enfermedad de otros, porque yo tengo límites, porque con el dolor de la gente no se hace política”, aclaró.

“A mí me preguntaron y yo dije que mi partido participará y no van a encontrar ninguna foto mía participando de una marcha”, remarcó, dejando en claro que no participó pero sí posteó la publicación en sus redes.

“Quizás lo que el concejal no sepa es que yo estuve seis días resguardado por ser sospechoso de COVID-19. Entonces que este hombre me diga eso es una vergüenza, es la baja política. Por eso, espero que con la misma vehemencia se repudien las palabras que me dijeron a mí, porque para quienes no lo saben, me han deseado la muerte, y por ser pelirrojo me han dicho que soy un hdp y descerebrado”, recordó trayendo a colación ciertas publicaciones a través de las redes y notas que enviaron a su círculo familiar.

“Quiero creer en una política distinta, pero hay algunos que me traen a la memoria el azufre de la inquisición”, sentenció visiblemente ofuscado.