A lo largo de todo el año, trabajadores y artesanos de la zona ribereña fueron víctimas de un sin fin de hechos vandálicos, tanto en sus hogares como lugares de trabajo, generando una profunda preocupación entre quienes viven de la producción local.

El último caso fue el incendio de una canoa en la calle 12, el pasado domingo 8 de septiembre, que los mismos vecinos pudieron filmar para dar cuenta de lo ocurrido.

Sin embargo, previamente han incendiado viviendas particulares, la sede al grupo de canotaje y el Rincón del Kay, como hemos anunciado a través de este medio.

Si bien aún se desconoce a los autores de estos hechos, se presume que el accionar estaría vinculado a un tema inmobiliario, con una "clara intención de sacar a quienes por años ocuparon dicho territorio".

Ante esta secuencia los productores, en unísono, se reunirán en las próximas semanas para plantear medidas concretas y poner un fin a esta agresión.