Este miércoles por la mañana, vecinos de calle 10 y 134 hicieron público el reclamo vinculado a la falta de obras en la zona, donde la circulación y el desborde de las zanjas hacen estragos.

El conflicto comenzó hace meses "cuando las zanjas empezaron a desbordar y nosotros pensábamos que era porque estaban tapadas; pero lo cierto es que el año pasado se hizo una obra hidráulica y los caños están rotos, por eso el agua".

Cabe consignar que a metros de la esquina indicada hay un comedor donde concurren decenas de familias a las cuales se les complica la llegada por tal situación, de hecho el pasado martes por la tarde una señora se cayó en la vereda debido al mal estado de la misma.

En cuanto a los reclamos, Luisa (vecina) comentó que llamó a la Delegación Zona I "donde me dijeron que allí no funciona el teléfono y me dieron un 0800 para que me comunique con el Municipio".

También tuvo la oportunidad de hablar con el referente de la Delegación "que estaba al tanto del pedido pero hasta el momento ni se acercaron a mirar".

"Lo que queremos es que nos ayuden porque no contamos con las herramientas y de obra hidráulica no sabemos nada. Los caños que están son los que pusimos los mismos vecinos, pero lo que hay que solucionar nos excede", remarcó.

Por otro lado, al igual que sucede con otros casos similares, los vehículos de emergencia o taxis no llegan al lugar: "llamàs a un remis y te pide que vayas hasta la 8. Además, siempre arreglan las calles paralelas cuando la 134 es la más transitada porque en la esquina está la parada del 214".

Impedimento que detiene otros proyectos que se están gestando en el barrio, como lo es la realización de veredas que las ejecutan los mismos frentistas a través del programa "Techo", el cual arrancó en julio y quedó inconcluso porque primeramente se debe esperar el arreglo de las calles.

Proyecto que, de seguir así, "se va a perder porque el presupuesto que ya está aprobado pierde valor".

Más allá de esto, Luisa señaló: "Los chicos que mandaron pertenecen a las cooperativas y a ellos les pasa lo mismo que a nosotros, es decir, nos mandan a un proyecto y no tenemos idea de cómo hacer las cosas, pero uno para cumplir con el trabajo va y lo hace".

Cuestión que fundamentó diciendo que "las abrazaderas estaban puestas al revés y cuando las fueron a sacar la persona encargada de eso nos pidió más plata porque tenía que comprar otras".

Por estos motivos, esperan que desde el municipio colaboren con la causa para, entre todos, mejorar el lugar.