En diálogo con Inés García, presidenta del Consejo Escolar de Berisso, se repasaron distintos puntos de interés educativo como ser infraestructura y obras; comedores y módulos de mercadería e inseguridad en los establecimientos.

“Hemos avanzado mucho en lo que tiene que ver con infraestructura partiendo de la decisión del intendente de usar el 100 por ciento del fondo de financiamiento cosa que no se hizo nunca”, expuso la funcionaria en primera medida, recordando la firma recientemente rubricada para el inicio de cinco obras.

El relevamiento de gas en escuelas y la revisión de todos los establecimientos también fue mencionado como proyecto en abordaje.

En cuanto al diagnóstico tras asumir, la presidenta fue contundente marcando que “la gestión anterior había enviado 20 instituciones con riesgo de inicio, hicimos un relevamiento más arduo y relevamos 44”.

“Nos quedó un Consejo en estado bastante desprolijo no solamente en lo económico, con una deuda muy grande a proveedores que todavía estamos honrándola. También una desorganización administrativa por lo que no contábamos ni con información, ni relevamiento ni cosas ordenadas como tenían que estar, estamos trabajando para poner todo en orden”, describió.

Acto seguido, indicó que del relevamiento se trabajó alrededor de 70 por ciento y que restan obras de gran envergadura, como el techo de la Técnica 2 por ejemplo, para lo que se gestiona ante Nación.

Respecto a aquel convenio firmado durante la gestión anterior entre Municipio, Provincia y Consejo Escolar, puntualizó: “no se ha avanzado y dentro del pedido del presupuesto 2021 está pedido el edificio del CEC 802, el Jardín 909, el salón de actos de la Secundaria 1 y estamos haciendo un relevamiento. Ese acuerdo tenía la concreción de dos jardines y los vamos a concretar” en Villa Zula y Barrio Obrero “ya van a salir, están realizándose las licitaciones”.

Sobre los alimentos, entrega de módulos y demás, García manifestó que “venimos trabajando con Desarrollo Social, tenemos la modalidad de que el SAE esté en manos del municipio. La demanda ha crecido, las situaciones de las familias son cada vez más complejas y tratamos de resolver en el día a día y que las respuestas lleguen”.

“Pertenecemos a un núcleo y hay cuestiones que marca la Provincia y nosotros tenemos que respetar porque hay una rendición y debemos seguir normas de Provincia. No nos permite incluir azúcar y más allá de nuestro parecer pertenecemos a un sistema y debemos seguir las normas”, graficó.

Haciendo hincapié en la seguridad, los robos y el vandalismo, la presidenta del Consejo expuso que “es una gran preocupación que tenemos, cómo abordarlo. Conversamos en la posibilidad de disponer cámaras y tratar de prevenir los hechos. Desde lo educativo nos excede, pero es una preocupación porque después implica un presupuesto”.