BERISSO, Marzo 23.-(BerissoCiudad.com.ar) Tienen 16 años y están detenidos. Los vinculan a veinte delitos. El último fue el ataque brutal a una jubilada. Otro hermano, de 17, está preso por un homicidio. Su madre le echa la culpa a la droga.
Claudia Suárez tiene 40 años pero en su cara se notan los rigores de una vida difícil. Ahora admite que está desbordada y clama por ayuda. ¿Cuál es su drama? Tres de sus hijos adolescentes están presos, acusados de graves delitos. Y por los hechos en que involucran a sus mellizos, de 16 años, sus vecinos quieren que se vaya del barrio.
La historia ocurre en Berisso, a
La charla con Claudia Suárez se realizó en el patio de la humilde casa que ocupa en el barrio Villa Roca. Su hijo mayor, de 17 años, está detenido desde hace dos meses, vinculado con el homicidio de un jubilado durante un robo.
Sus hermanos -mellizos de 16 años- tienen varias entradas y también están alojados en institutos de Menores de
A "El Colo" lo detuvieron luego de un robo a un locutorio. "Pedrito" terminó en la comisaría unos días después y está acusado por el mismo episodio.
A principios de marzo también fueron vinculados con el ataque a una jubilada de Berisso.
Los vecinos de Suárez quieren que la familia "se vaya del barrio". Dicen que los mellizos y su hermano son "muy peligrosos e indeseables" y los vinculan con más de 20 delitos ocurridos en la zona en poco menos de un año. "Si vuelven a salir, nosotros también saldremos a la calle para que nos escuchen", advirtieron en la sede del Centro de Fomento de Villa Roca, un distrito vecino de
Suárez llegó a la zona hace varios años. Antes vivía en Ezeiza. Después estuvo en la localidad de Punta Lara, en Ensenada, hasta que decidió mudarse a Berisso. Los vecinos de la mujer aseguran que se trató de una "huída" por los problemas que generaron sus hijos. También la acusan por usurpación de la vivienda en la que se instalaron en Villa Roca.
Suárez se defiende: dice que siempre trabajó como empleada doméstica para mantener a sus hijos y que desde que supo del primer robo buscó una salida. "A ninguna madre le gusta que sus hijos estén en problemas", afirma.
De acuerdo con la versión de la mujer, en 2006 supo por la nena más chica (tiene 13 años) que uno de sus hijos había robado herramientas "para comprar drogas". Suárez recordó que hasta entonces era un chico "normal que estudiaba, hacía changas y jugaba al fútbol; conoció la droga y empezó el infierno", reconoció la mujer.
Apenas ocurrió ese episodio, Suárez dijo que buscó un patrullero, entregó lo robado y pidió que se lo llevaran. "Pensé que así podría ayudarlo a salir del ambiente en el que estaba" explicó.
Pero unos días después el muchacho volvió a su casa y el círculo de drogas y delito -en el que también entraron los mellizos- continuó. Suárez dice que intentó denuncias contra los posibles proveedores de drogas y armas que frecuentan el barrio, pero que por hacer eso recibió "amenazas de muerte".
"Rogué por ayuda. No soy profesional ni tengo dinero. Hice lo que pude, pero nadie me escuchó cuando pedí ayuda por mis hijos delincuentes. No entiendo a
En la charla con Clarín, Suárez no niega las andanzas de sus hijos y reconoce las quejas de los vecinos. "Los entiendo. Todo lo que pasa es muy feo, pero soy la madre y tengo que ayudarlos. Quiero una oportunidad para ellos".(Fuente: CLARIN)