Tamara Gallina, peluquera de la ciudad de Berisso lanzó una cruzada solidaria en el marco de la Navidad. Canjea un corte de pelo por un juguete para que los niños y niñas puedan recibir su obsequio.

Trabaja de martes a sábado en 14 y 155, es su oficio y su profesión, vive de la peluquería.

La iniciativa surgió en 2018 cuando se realizó la primera edición. “Un día previo a la Navidad nos concentramos en la puerta de mi local”, recordó y confirmó que el 23 de diciembre de este año procederán al corte de la calle.

“Tengo dos hijas de 19 y 21 años y ellas con su grupo de amigos y amigas más mi familia cortando la calle, organizamos juegos, alquilamos inflables, metegoles y le damos una merienda, con música, baile. El año pasado panchos y demás”, detalló Tamara.

Asimismo indicó que durante el mes de noviembre y hasta el 20 de diciembre realizarán la colecta.

“La gente es solidaria. El año pasado recaudamos a partir de 4 de diciembre y llegamos a 200 juguetes. Ahora la idea es poder llegar a todos los chicos del barrio”, amplió la peluquera.

Entrada la tarde llegará Papá Noel y será el encargado de entregar los obsequios a cada pequeño y pequeña.

“La intención es recaudar la mayor cantidad posible. Calculamos que este año habrá muchos más niños proque comenzamos a trabajar antes y hay una mayor difusion. Calculamos el doble y la idea es llegar a todos”, recalcó la estilista.

Para acceder al canje, deben comunicarse al teléfono 3216155749 o acercarse al local de 14 casi 155.

“Para que nadie tenga que esperar demasiado y yo también pueda seguir trabajando con normalidad porque es mi fuente de trabajo y vivo de esto, la idea es poder equilibrar, darles turnos y tenemos muchos días por delante. También tengo academia por lo que también cortamos con la posibilidad de que alumnos avanzados colaboren”, concretó Tamara.

Para concluir, la peluquera solidaria reflexionó acerca de las sensaciones y expectativas.

“Es inexplicable, tengo los videos del año pasado y ver a los nenes cuando llega Papá Noel es algo sin explicación. Es una satisfacción enorme llevarles alegría a ellos que son tan inocentes y no entienden cuando no hay, cuando la cosa está complicada y uno sabe cómo adulto qué tal vez papá Noel no va a llegar, poder hacer algo con eso es muy gratificante. Seguro tiene que ver con la historia de cada uno” expuso con emoción.

Y reflexionó: “yo tengo una historia particular donde de chica hemos pasado muchas necesidades y fui por todos lados recaudando juguetitos con los nenes. Mi nena de seis años hace su carta y Papá Noel le trae pero después la veo con todos los nenes a los gritos por Papá Noel más mis hijas trabajando con amor, es muy gratificante, me llena el alma” .