BERISSO, Mayo 20.-(BerissoCiudad.com.ar) El monóxido de carbono se cobró la vida de un matrimonio de ancianos en Neuquén. Bomberos Voluntarios de Berisso y directivos de Camuzzi alertaron sobre los peligros de la mala combustión, y recordaron las acciones preventivas que deben llevarse a cabo en cada hogar
Asesino silencioso. Quien apele a este concepto para aludir al monóxido de carbono (CO) correrá el riesgo de caer en una frase hecha y carente de originalidad, pero nadie en su sano juicio podrá acusarlo de faltar a la verdad. Es un enemigo traicionero y letal que acecha durante el frío y golpea cuando menos se lo espera. Es por eso que a esta altura del año se impone extremar los recaudos.
El asesino ya se cobró dos víctimas fatales en Neuquén (un matrimonio de ancianos, que fallecieron mientras dormían) y atacó en Mar del Plata, donde dos hermanas y una amiga sufrieron un principio de asfixia y debieron ser asistidas en un hospital.
A la luz del peligro y teniendo en cuenta que, entre abril y julio de 2008, el Servicio de Toxicología que funciona en el Hospital de Niños de
El oficial segundo de Bomberos, Roberto Scafati, advirtió que durante los meses del otoño e invierno aumentan considerablemente la cantidad de incendios de viviendas debido al uso de estufas, braseros, hornos y hornallas de cocina. Pero eso no es todo, ya que también salen de su letargo estival los riesgos de intoxicaciones por la mala combustión de esos artefactos y la ausencia de ventilación en los ambientes.
En ese sentido, directivos de la compañía que distribuye el fluido en nuestra región explicaron que tanto los accidentes con CO como aquellos que se producen con gas natural son evitables cualquiera sea su causa.
“A diferencia del gas natural, el CO proviene de la combustión incompleta de elementos combustibles; es un gas inodoro, incoloro, insípido, no irritante y tóxico; tiene origen en el fuego de la madera, el carbón leña, el carbón mineral, el gasoil, el kerosén, la gasolina, el butano, el propano y el gas natural”, dijeron, para alertar luego que “tiene capacidad de provocar afectaciones temporales, permanentes y hasta la muerte. También puede provocar lesiones crónicas con consecuencias irreversibles a nivel cerebral”.
Es un riesgo al que se exponen tanto los que no hacen revisar sus estufas antes de la llegada del frío como aquellos que al no contar con gas -las garrafas son muy caras- calientan sus hogares con braseros en los que colocan leña. Está claro que la falta de recursos económicos juega un papel fundamental en ambos casos, sobre todo en el de los braseros: ¿Cómo hacen para tener una buena instalación de gas aquellos que habitan en casillas precarias?
Los síntomas
“El CO se mezcla totalmente con el aire e ingresa a los pulmones”, dijo Scafati, que repasó los síntomas de una intoxicación leve: debilidad, cansancio, tendencia al sueño, dolor de cabeza, náuseas, vómitos, dolor de pecho y pulso acelerado.
Si el cuadro es grave también presentará temperatura corporal baja, inconsciencia, convulsiones y pulso lento e irregular; y si la víctima no es socorrida a tiempo sufrirá la asfixia que puede llevar a la muerte.
Ni bien aparecen los primeros síntomas hay que apagar el sistema de calefacción, ventilar rápidamente la casa y llamar al médico (el Servicio de Toxicología tiene el número 451-5555). Pero para no llegar a eso, los Bomberos recomiendan:
Ventilar en forma parcial los ambientes en los que existan artefactos tales como cocinas, hornos, calefones, estufas y braseros.
No sobrecalentar los espacios interiores.
No instalar el calefón en el baño.
No utilizar hornallas y hornos para calentar, pues no están diseñados para ello.
Si su único medio de calefacción es un brasero, utilícelo sólo en lugares ventilados y sáquelo de la vivienda cuando se vaya a dormir.
Estos simples consejos alcanzan para que aquel asesino silencioso se mantenga lejos del hogar y sus habitantes estén a salvo.
Cuidado con los truchos
Camuzzi alertó que “toda nueva instalación -modificación, colocación de nuevos artefactos, alteración, reparación o conversión- debe ser realizada por un instalador profesional matriculado e inspeccionada por personal técnico de la distribuidora de gas de la zona. Con ello se evitará el accionar imprudente de personas aficionadas, mal llamadas gasistas, que, desconociendo los reglamentos técnicos puedan ocasionar, con su desempeño inexperto, daños con consecuencias y riesgos para las personas”.
Señales de alerta
Los Bomberos Voluntarios de Berisso alertaron que existen ciertas señales que advierten sobre el mal funcionamiento de los artefactos que funcionan a gas.
El peligro “puede estar presente cuando la coloración de la llama de cocinas, calefones, calefactores y otros, es amarilla o naranja en lugar del azul normal”.
También hay que estar atentos a la aparición de manchas tanto en esos artefactos como en las pavas; y a los olores no habituales.
Es indispensable controlar las estufas
Directivos de Camuzzi dijeron a Hoy que -en su área de concesión- los accidentes con monóxido de carbono y gas natural afectaron a 31 personas, 7 de las cuales fallecieron, a lo largo de 2008.
“Todos los años se producen accidentes derivados del uso incorrecto de los artefactos a gas natural, la escasa prevención y la falta de conocimiento de las medidas de seguridad”, dijeron.
Por eso invitaron a la población a hacer controlar periódicamente la ventilación y el funcionamiento de los artefactos de combustión, y apuntaron que “los conductos de evacuación de los gases de la combustión de los artefactos deben ser totalmente independientes de otros estancos y libres de obstrucciones”.
Agregaron que “los calefones, termotanques, cocinas o estufas que no posean tiro balanceado tienen estrictas y limitadas condiciones para su ubicación en los domicilios. No pueden instalarse en cualquier ambiente y requieren que en el sitio haya rejillas de ventilación permanente. Una inferior y otra superior para generar corriente de aire renovable”.
Concluyeron que “los calefones y calefactores de tiro natural y las estufas del tipo infrarrojo no deben colocarse en baños o dormitorios dado su elevado consumo de oxígeno”.(Fuente: Diario HOY)