Todos los vecinos de la zona de calle 12 y 166 se encuentran altamente preocupados por la inseguridad, falta de higiene y mugre que hay en el barrio. Hace algunos días en ese sitio fue detenida una persona que presuntamente había cometido graves ilícitos y quería refugiarse en la obra abandonada.

En tanto, este miércoles 4 -aproximadamente a las 17.30 horas- se produjo un principio de incendio en la planta alta del lugar.

Hartos de esta situación, los vecinos que comenzaron organizarse recurrieron a BerissoCiudad como el primer medio local de comunicación para hacer pública su preocupación; trascendió que existe una posibilidad cierta de efectuar una serie de denuncias donde corresponda (Municipio, Concejo Deliberante, Fiscalía y Colegio Profesional de Arquitectos) sobre los directos responsables del inmueble; los que se han negado sistemáticamente a dialogar con los vecinos, es más, hasta les cortan la comunicación telefónica cuando quieren advertirles de tal situación, como si se desentendieran totalmente del problema, del cual además de ser justamente los directos responsables legales ante cualquier situación derivada de su desdén, también resultan ser los directos damnificados, pero hacen oídos sordos a todo tipo de solicitudes por parte de los vecinos.

Los vecinos que por el lógico temor a represalias de esos personajes resguardan sus identidades y reclaman que legalmente desalojen la propiedad que se encuentra sin finalizar, en total estado de abandono, otros vecinos expresaron: “empezaron a construir con una furia bárbara ese edificio y hasta causando daños en propiedades linderas, pero de buenas a primeras todo se paró y desde entonces lamentablemente vivimos como presos, porque la misma ha sido usurpada, desde hace mucho tiempo, por personas perfectamente organizadas tomaron ilegal posesión de ellas”.

“A pesar de su calamitoso estado, se instalan en ella usurpándola sistemáticamente; se van unos y vienen otros”, comentaron algunos vecinos, indicando que supuestamente un individuo de nacionalidad paraguaya cuyo nombre podría ser según los trascendidos Mauricio Montes de Oca quien presuntamente regentea el edificio que nunca se terminó y es causal de todos los problemas que les impiden vivir tranquilos y con la seguridad acostumbrada de esa céntrica zona.

De igual forma, hicieron hincapié que hace muchos años dicha obra se encuentra en total estado de abandono, generando mugre, acumulación de basura, olores nauseabundos, ratas, alimañas, nubes de mosquitos y también se pueden advertir extraños movimientos de personas en su interior; la que presuntamente es utilizada sistemáticamente como “aguantadero”, situación ésta que tiene visiblemente atemorizados a tanto a todos los vecinos el barrio como a sus comerciantes los que supuestamente algunos han sido increpados por estos personajes ajenos a esa comunidad céntrica pidiéndoles dinero y hasta una vecina tuvo que eludir rápidamente a una persona que salió rápidamente con toda interceptarla supuestamente para asaltarla.

La basura acumulada por los usurpadores deja un espacio ideal para que se reproduzcan los roedores, otras alimañas y mosquitos, algo sobre lo que numerosos habitantes de la ciudad no han tomado conciencia en cuanto a la importancia de preservar la higiene de los edificios en construcción que quedan abandonados.

La presencia de roedores en la calle 12 y 166; son considerados una plaga porque afectan la salud humana dado que los roedores son los que más cantidad de agentes patológicos transporta, y pueden contagiar desde la leptospirosis y el hantavirus, así mismo la falta de higiene la basura diseminada y los altos pastizales son más que propicios para que se desarrollen mosquitos posiblemente transmisores de dengue.

Cuando se iniciaron las denuncias de ocupación de la obra de 12 esquina 166, fue porque se acumula peligrosamente mucha basura y los ocupantes ilegales prenden fuego en su interior, de modo que los bomberos tuvieron que concurrir a sofocar más de un incendio provocado por los usurpadores, el último como dijimos fue este miércoles donde concurrieron una dotación de Bomberos Voluntarios y la Policía en auxilio de los atemorizados vecinos. Comentaban varios vecinos que cuando se realizan las denuncias a la Policía, si bien concurren rápidamente, según comentaron los vecinos a BerissoCiudad los efectivos actuantes les manifiestan que poco y nada pueden hacer porque los usurpadores argumentan que “tienen permiso del dueño para cuidar la propiedad” algo que resulta irrisorio y también altamente preocupante si esto llega a resultar cierto.

El estado de total abandono y deterioro que presenta la obra inconclusa en 12 y 166 provoca el crecimiento de alta vegetación sobre la vereda semi destruida e intransitable en todo su perímetro y donde en el mismo existen chapas oxidadas lo que acrecienta más aún el peligro, todo esto sin que aparentemente en todo este tiempo medie ni siquiera una acción punitiva municipal para que los responsables y/o dueños de dicha obra resulten obligados a cumplir con los códigos de edificación y cerrarla totalmente con mampostería en todo su perímetro de modo tal de evitar estos desmanes que ponen en riesgo a esa importante zona céntrica de la ciudad, que además de estar en un sitio emblemático de Berisso es transitado que a menudo por niños, adolescentes y adultos que concurren a estudiar a los establecimientos educaciones de 166 entre 11 y 12 y Avenida Montevideo y 12 como otras personas que frecuentan la Clínica de 12 y 165 y los otros establecimientos de atención médica y farmacéutica, como así también los comercios de las cercanías, pudiendo ser asaltados, violados o vaya saber que otra desgracia.

Altamente preocupados manifestaron a BerissoCiudad casi desesperados: “hay que esperar que ocurra una violación, un asalto, una muerte o quizás un brote de hantavirus o de dengue para alguien se digne de una buena vez a tomar seriamente cartas en el asunto y ponga las cosas en su lugar”.

Agregaron también que en esa esquina se puede advertir una total ausencia de efectivos de la policía apostados o de ronda para prevenir tal situación de peligro, como si es común y acostumbrado poder verlos a lo largo de la Avenida Montevideo.

A través de este medio indicaron los frentistas que estaban muy esperanzados que desde el Municipio con esta nueva gestión, “a diferencia de la anterior”, les aporten una solución inmediata para poder volver a circular y vivir sin miedo y más higiénicamente por tan importante céntrica zona.