Con una trayectoria de años que da lugar a una serie de proyectos para el 2022, el jefe del Departamento de Adicciones, Marcelo “Turco” Chediak , habló sobre su rol dentro de la comunidad y dentro de la organización “Tomar Conciencia”.
Llevando la idea de la contención como bandera reconoció que es indispensable contar con lugares para jóvenes y adultos que requieran del acompañamiento de profesionales. Para ello se necesitan recursos “donde la ley no ayuda mucho y la Provincia no resuelve la posibilidad de contar con los centros de atención. Obstáculos que nos llevan a tener problemas más graves”.
“Hasta ahora fue una extensión médico hegemónica donde lo social no estaba contemplado y cuesta mucho cambiar ese formato -aseguró- donde los profesionales hacen lo que se puede, pero no se puede tratar la enfermedad sin contención social. Se necesita un abordaje interdisciplinario”.
Seguidamente, emitiendo su opinión sobre la situación que se vive en el Conurbano respecto a las muertes por consumo de droga adulterada, reflexionó: “Hay una guerra contra el narcotráfico y en ella vale todo. Y en una puja entre el Estado y los narcotraficantes los que sufren las consecuencias son los consumidores”.
En este marco, lo que llamó su atención fue que “no había tantos menores entre las víctimas, había trabajadores, y lo ‘barato del gramo’; lo cual le resulta “llamativo”.
Lo cierto es que a nivel local , “a veces se necesita de una internación y en el hospital no hay camas para ellos; hace trece años que estoy Tomar Conciencia y aún no tengo la habilitación, las obras sociales no van a bancar la financiación por ley como está pasando en San Juan, Catamarca o La Rioja”.
En concreto, “lo que tenemos en nuestra ciudad es una muralla de contención en la ayuda inmediata. Acá todavía se puede hacer prevención, porque en Berisso hay familia y solidaridad”.
Para finalizar, recomendó que ante la duda quienes tienen una adicción pueden llamar al SAME o la Secretaría de Salud “porque no hay que minimizar el daño”.