BERISSO, Julio 15.-(BerissoCiudad.com.ar) El volante fue el gestor del segundo tanto, y aunque admitió que no se lo olvida más, valoró más el esfuerzo que hicieron todos, incluso la gente, para llegar a la ventaja final
La historia de este Gimnasia heroico entregó miles de historias, entre los hinchas y también entre los jugadores. Es que Luciano Aued, con sus 22 años, también lo vivió diferente por eso de ser hinchas, por haber mamado cosas del club desde muy chico, porque este jugador que llegó de Berisso sabe lo que es Gimnasia. Sus lágrimas, su emoción por un buen rato tras el partido lo dejan marcado.
“La verdad que es difícil caer, por todo lo que pasó, por todo lo que se vivió. Lo que viví en Berisso después fue impresionante, y es lo más fuerte que me pasó en el club, es más que un campeonato”, fue la primera reflexión que le ofreció a El Clásico.
-¿Te llevaste alguna imagen en especial del final del partido?
-La desesperación de todos faltando cinco minutos. Lo que más me quedó fue el llanto del Oso (Agüero), que fue conmovedor. Demuestra cómo siente ésto, y fue una pieza clave para nosotros, y el domingo quedó como último todo el segundo tiempo mano a mano con Visconti y se la bancó solo, sacó todo, la verdad que es un animal.
-¿Y algo más?
-También en un momento lo tenía cerquita a Alonso y a Fito y no parábamos de llorar porque se nos estaba escapando, por suerte lo pudimos ganar.
-¿Se dieron cuenta de que la gente también pasó del llanto al llanto?
-Sí, se lo dije a Fito en un momento, “nos estamos yendo”, me miró y me dijo lo mismo, pero “no nos podemos ir, vamos para adelante”, le digo. La gente también se contagió de esto después del segundo gol, y el tercero llegó con el envión de todos.
-¿Qué se te pasó por la cabeza apenas terminó el partido?
-No lo podía creer, estaba como shockeado, miraba a la gente y sentí que no le fallamos, que le dimos una alegría bárbara, que tampoco nos fallamos a nosotros mismos, que remamos mucho para llegar a eso. No merecíamos irnos al descenso.
-Sabías dónde estaba tu viejo...
-Sí, y en un momento del festejo me asusté, porque mi viejo (Horacio) tiene problemas de corazón, y cuando lo fui a buscar a la platea estaba sentado con mi hermano, pero estaba bien.
-Lo hiciste sufrir hasta el final...
-Fue tremendo, si pasó eso quiere decir que el corazón esta bárbaro.
-¿Qué calificativo le pondrías al centro del segundo gol?
-No sé, los centros no me estaban saliendo bien, me estaba quedando corto, había que meterlo con toda la fuerza porque se nos estaba yendo. Estaba acalambrado y había que sacar fuerza de algún lado, pero pudo salir un centro bárbaro y el Enano (Niell) llegó muy bien y sirvió mucho para lo que fue la levantada.
-No te olvidás más el haber sido partícipe de la recuperación...
-Sí, sin dudas, no se va a olvidar más, el centro es como que te hace sentir un poco más importante, pero el equipo dejó todo con 9 y fuimos con mucho amor, con huevos, garra, fue impresionante.
-¿Qué te acordás de la previa?
-Lo que más me queda es que en la concentración nos pusimos la película 300 con Fito para darnos motivación y queríamos jugar ya. Igual, la motivación era quedar en la historia del club, yo en mi computadora puse la foto de la página de Gimnasia que decía: “Se puede”.
Y así fue. (Fuente: Diario Hoy)