La demanda laboral se hace sentir y el Concejo Deliberante es uno de los puntos centrales donde los ciudadanos recurren para plantear sus necesidades en pos de encontrar vetas, recursos y espacios para trabajar y “ganarse el pan dignamente”.

En general, el 90 por ciento de los casos son atendidos por el oficialismo, no sólo en el edificio de Montevideo y 8, sino también en los distintos barrios de la ciudad, donde “ni siquiera la gente se centra en ubicarse en un puesto municipal, sino en cooperativas de diferente índole”, señaló el concejal del Frente de Todos, Sergio Rolón.

La espera tiene que ver en parte con el reacomodamiento de todos los sectores ya establecidos y, por otro lado, la bajada que dictan los programas de Nación.

Sin embargo, la sensación general es que “la gente está muy esperanzada”; de hecho en el día de hoy se acercaron al lugar unos vecinos de Villa Progreso que tienen una propuesta destinada a generar recursos en el barrio.

En el caso puntual de las cooperativas años atrás el programa “Hacemos futuro” funcionó muy bien, pero la realidad es que quienes pasan por esta instancia buscaban “ganarse el pan”.

Por ello, en principio lo que se está tratando es brindar tareas con una carga horaria de cuatro horas, pero más adelante se piensa llevarlo al mínimo vital y móvil en una jornada completa de ocho horas, para “dignificar al trabajador”.

“La realidad es que todos los cooperativistas quieren trabajar, no es como lo pintan. Por eso queremos darle una mano designando para ellos a personas que pertenezcan a su propio barrio, para que el vecino sea el que lo mantenga porque sabe de las problemáticas, y al poder plantearlo ante el Ejecutivo se puede mejorar mucho más”, concluyó el edil.