En diálogo con BerissoCiudad en Radio, Agustín, Tobías, Facundo y Juan, entre otros alumnos de la Escuela Enseñanza Media N° 1 e integrantes de UES y la Agrupación docente Carlos Fuentealba, se refirieron a la aplicación del Operativo Aprender que consiste en una evaluación con sistema multiple choice a alumnos de sexto año tanto de nivel primario como secundario 

 “Venimos debatiéndolo, la repudiamos totalmente porque es una evaluación estandarizada, realizada e impulsada por ministro de Educación nacional, Esteban Bullrich. Es una evaluación que la realizan personas que no tienen idea de la educación pública con un objetivo claro que es recortar y ajustar”, comenzó diciendo Agustín.

Luego dio información respecto a cómo impactan los resultados en cada establecimiento educativo: “se evalúa a la escuela. Le dan tres colores: rojo, amarillo o verde. Si sacan dos veces color negativo se la cierra, no creemos que eso pase en nuestro colegio porque es uno de los más grandes de Berisso, pero repudiamos esto porque se hace en todo el país. Además porque  se responsabiliza a los docentes sin evaluar el contexto en que van a trabajar”.

EN referencia a la evaluación que se hace en los alumnos para recaer sobre la supuesta “efectividad” de los propios docentes, el joven portavoz de un gran número de alumnos también opinó que “no estamos en contra de que nos evalúen, si en contra de la forma. Es de modelo múltiple choice por lo que no podemos demostrar nuestros conocimientos”.

Haciendo mención al contenido de las preguntas el mismo estudiante planteó que “Hay preguntas muy abarcativas porque no tenés un docente, tenés doce, uno puede ser que te explique mal, otro bien y volvemos a lo mismo, la evaluación tiene un objetivo claro. Estamos a favor de que nos evalúen  pero quien corresponde que es nuestro docente, no cualquiera, un aplicador de otro colegio, te dan una evaluación y vos no sabes qué te van a tomar y para los exámenes se tiene que estudiar. No estamos en contra de que nos evalúen, sí en contra de la forma, de los temas muy abarcativos y poco puntuales”.

Asimismo, puntualizó que hay preguntas de tipo personal que apuntan a identificar situaciones económicas, habitacionales y demás. Frente a esto Agustín pronunció tajantemente que “los datos de los alumnos están en el colegio, no sé por qué se lo tienen que preguntar a los alumnos puenteando a los docentes y directivos que tienen nuestros datos personales”.

“Además son pruebas que no tienen en cuenta el contexto de cada docente, cada alumno, cada colegio, los proyectos individuales de cada colegio, los objetivos individuales que se plantean a principio de año, los programas con que se trabaja. No le podés tomar lo mismo a un chico que no sabes si comió que a un chico de escuela privada. Es totalmente descontextualizada”, argumentó.

Por su parte, Juan también alzó la voz para dar su parecer. “Esta forma en que nos evalúan no es apta para nosotros, no venimos haciendo exámenes con este método, por algo no lo hacemos. Las preguntas sobre educación y además los datos estadísticos nada tienen que ver con matemática, sociales, naturales. Es fuera de la escuela, la vida privada de cada alumno”, reclamó el joven.

De igual modo, Tobías quiso hacer su descargo manifestando que “tampoco es el problema el modelo, el problema es el modo. Las autoridades además exigían demasiado, estaban todos alterados. El trato no nos gustó”.

También Facundo habló en relación al Operativo Aprender y a cómo debería ser: “el modelo de examen no sé si se debería discutir. Pero sí quizás mandar un docente tuyo”.

Pese a ser también evaluación al docente, el alumno sostuvo que del modo actual: “es abarcativo, tenemos doce o trece materias y es abarcativo. Una pregunta es si el profesor te grita mucho, poco o nada. Entonces yo por ahí tengo a uno que grita mucho y otro nada. Si pongo mucho miento y si pongo poco también. La estadística recae en todos”.

En vínculo con la calidad del contenido, Facundo manifestó que “va en cada docente. El nivel educativo de la Media 1 no es uno de los mejores, salvo alguna materia que estamos más avanzados que escuelas privadas, pero eso ya va en cada docente, el programa que tome, sus decisiones.  En mi opinión personal deja que desear el nivel educativo de la escuela”.

Por su parte, y ante el interrogante respecto al proceder una vez obtenidos los resultados de la evaluación, Agustín remarcó firmemente que “es abarcativo y no sirve para evaluar. Metés a todos los docentes en la misma bolsa. Para mí la Media 1 es de los mejores colegios, me formé ahí y sé que esa evaluación la puedo hacer tranquilamente, pero no sé los demás colegios, por el contexto, la formación o la orientación que eligieron”.

Sobre la educación pública, determinó que “hay muchos puntos que cuestionar, pero esta no es la forma de resolver los problemas. Un eje principal es el presupuesto porque los colegios se caen a pedazos, los docentes no cobran nada, independientemente de la situación económica de cada alumno”.

“Si califican a los colegios algo bueno no viene de fondo”, lanzó Agustín en función al qué harán con los resultados y prosiguió: “los docentes están en contra totalmente, están ninguneando su trabajo. En algunos casos no se presentó el aplicador, porque algunos tratan de sabotear el operativo desde de adentro. En nuestro caso se presentó el aplicador, pero nosotros tomamos la decisión de no hacer la evaluación. Entregamos en blanco para manifestar que no estamos de acuerdo, en el otro sexto no se presentó el aplicador”. Hay que subrayar que la evaluación recaer sobre los alumnos de sexto año de primaria y sexto de secundaria.

En su descargo, los jóvenes además reivindicaron a los educadores asegurando que “el docente gana un cargo a partir de un puntaje, si lo gana está apto. Y a este concepto Albano agregó que “también depende del comportamiento de los alumnos con el profesor”.

En la ciudad vecina de La Plata hubo alumnos que se manifestaron contra esta evaluación a través de una sentada. En la ciudad de Berisso “muchos alumnos entregan la evaluación en blanco. Esto tiene un fuerte rechazo de la comunidad educativa, docente, alumnos y hasta padres”, revelaron los alumnos.

En este marco, los chicos sostuvieron que puede llegar a existir cierta represalia por parte de las autoridades  de cada institución educativa ante las medidas de protesta de los alumnos frente a la aplicación del Operativo Aprender.

“Nosotros en realidad fuimos a dar el presente y hubo amenazas. Hay un tema con las autoridades y particularmente con nosotros, con sexto sexta, nos tienen marcados, somos los rebeldes, según la directora. Hay una realidad que es que de parte de las autoridades hubo un trato no acorde siendo un sexto, último año, ya estamos grandes. Hablando en comportamiento general. Y hubo maltrato de todo tipo, amenazas a alumnos o al grupo entero, nos cambiaron de aula porque se venían abajo, vamos de curso en curso porque los dicen las autoridades. Nosotros acatamos las órdenes porque no queremos perder horas”, expusieron los jóvenes al unísono.

Y cerraron remarcando su autocrítica: “con lo que venimos diciendo hacemos autocrítica, no es lo mismo autoritarismo que la lucha de un grupo de alumnos que pelea por sus derechos y en este sentido no hay que hacer autocrítica. Nosotros nos manejamos con respeto, pero si una persona te grita se eleva el tono del diálogo”.