En diálogo con BerissoCiudad en Radio, el economista Amílcar Collante se refirió a la situación del país y a la proyección, además de aspectos particulares como el control de precios.
En principio, el especialista apuntó a la negociación de la deuda y el complejo escenario en el que se manifiesta.
“Lo económico está signado por además de la pandemia, la deuda. Esta semana se cumplía la fecha clave para negociar”, comenzó exponiendo informando que se cumple el tiempo de gracia.
Y se abre así el camino hacia una nueva negociación con acreedores o la extensión por la pandemia: “el país entraría en default técnicamente pero con la negociación abierta”.
“Se va a dilatar, no vamos a tener muchas novedades, según lo que se dice hasta ahora”, añadió.
El termómetro de la economía es el dólar y la brecha se fue disparando. “Argentina tiene escasez de divisas y tiene que emitir pesos. Esto implica que el valor del peso se deprecia”, advirtió.
No son buenas las proyecciones como la economía global, el país no está ajeno. De todos modos, Collante fue optimista.
“El Estado está haciendo un esfuerzo ahora para normalizar la situación. Pero hay que activar”, enfatizó, apuntando a determinados sectores como ser el de la construcción.
“En la segunda mitad del año si no se normalizan las actividades y seguimos con esos pesos circulando, la inflación se va a acelerar”, prosiguió, dando cuenta además que todo esto se da en un contexto de incertidumbre global.
“En un momento pasa el shock más grande y en el 2020 la deuda también es clave. Es necesario que se llegue a un arreglo y que el Gobierno empiece a dar un plan de mediano plazo”, recalcó.
En esta misma línea, siguió destacando que “hay sectores que tardarán más en abrir, ocio, teatro, cine, gimnasios, hay cuestiones que se tienen que adaptar y tardarán más. Luego otros sectores como alimentos que no han cortado, y el Gobierno debería encarar sectores que deben empleo, que no estén complicados por el lado sanitario”.
En cuanto al comercio, manifestó una situación grave, pero con matices “hay que adaptarlo, armar protocolos pero abrir la actividad, como el recurso online”.
Los créditos a monotributistas, las tarjetas AlimentAR y Azul entre otros beneficios fueron ejes de desarrollo.
Para concluir, también se pronunció sobre el control de precios: “esperemos que siga como una herramienta más, pero el control de precios y precios máximos y demás no son la solución, claro, pero hoy el Gobierno tiene que garantizar el cumplimiento. Está bien que se siga manteniendo porque es una ayuda”.