ENSENADA, Mayo 17.-(BerissoCiudad.com.ar) La justicia platense investiga el rapto del menor de 10 años, en Ensenada, cuando iba camino a la escuela el martes de la semana pasada, mientras que su madre en diálogo con EL DIA aseguró que "no estamos con miedo, sí convencidos que se trató de un error, que no hay que dramatizar sobre esto y además la vida debe continuar".

El menor de 10 años, como publicó en forma exclusiva EL DIA en su edición de ayer, fue raptado el martes de la semana pasada cuando iba camino hacia la escuela Inmaculada de Ensenada, ubicada en Bossinga y la avenida Horacio Cestino.

Allí el niño fue interceptado por dos delincuentes que se movían en auto, que le hicieron una consulta a la víctima y luego la sorprendieron subiéndolo al vehículo, donde más tarde se dieron cuenta que no era quien buscaban, y lo abandonaron en una estación de servicio de Berisso, sano y salvo, unos minutos más tarde.

"LO MIRO HASTA LA AVENIDA"

Durante una entrevista que su madre le concedió ayer a este diario, la mujer recordó que "lo miro desde la puerta de mi casa a mi hijo cuando camina por calle Haramboure y cuando llega a la avenida Cestino y dobla a la izquierda ya va solo. De ahí al colegio son tres cuadras. Y el auto lo encaró ni bien yo lo dejé de ver".

La madre del niño, una docente identificada como Claudia -de quien no se brindan más datos para preservar su intimidad- afirmó ayer que "la verdad es que lo miro hasta que dobla porque supuestamente la avenida Cestino es lógico que no le pase nada. Y de ahí hasta el colegio tiene sólo tres cuadras, pero él me dijo que lo sorprendieron ni bien dobló".

"Cuando mi hijo fue abandonado en la estación de servicio -indicó la mujer-, a pesar de que lloraba y estaba nervioso pudo llamar a mi casa y al celular. Y una vez que me encontró lo fuimos a buscar con mi papá y con mi hermano".

"FUE UN ERROR"

La madre del menor raptado por aproximadamente 10 minutos, aseveró que "lo único que tengo claro es que esto fue una equivocación, por eso cuando logré darme cuenta lo que había pasado me comuniqué con la escuela para relatar el hecho y alertar a los papás que tienen hijos de nombre Tomás".

Es que los captores, cuando se dieron cuenta que la víctima no respondía al nombre Tomás lo liberaron en una estación de servicio de calle 4 y 155, de Berisso, a metros del puente Roma y a la altura de una ex fábrica que pertenecía a Fabricaciones Militares, cerca de donde estaba un patrullero.

"Realmente avisé -indicó la madre de la víctima- porque lo que si quedó claro es que hay un nene de nombre Tomás al que sí estaban buscando. Y sé que se tomaron todos los recaudos con los papás de esos chicos".

Sobre la actuación de las autoridades del colegio y de la cartera de Educación la mujer se mostró "conforme" y contó que "la directora inclusive vino hasta mi casa a visitar a mi hijo y las maestras llamaron. Pero está perfecto. Sobre esto no hay que dramatizar, hay que seguir adelante".

Sin embargo agregó que "por ahora lo vamos a llevar nosotros al colegio pero es más la preocupación nuestra que la de él (por el menor)".(Fuente: EL DIA)