El pasado sábado 11 de junio, la justicia ordenó la restitución del caballo moro robado en Berisso. Su dueño viajó 200 kilómetros para traer al animal a su lugar de origen, tras la retención ilegal de la que era objeto el equino.

Al respecto, recordamos que el 19 de mayo el ilícito fue denunciado en Comisaría Segunda de Los Talas. Hecho que dio lugar a poner sobre tablas la legalidad requerida para este tipo de intervención.

El animal, documentado y chipeado por su dueño, fue sustraído de una quinta por una vecina que facilitó la información del mismo agradeciendo en sus redes a la ONG Equus Caballos que lo retiró y retuvo indebidamente.

La causa carátulas como "abigeato" con intervención de la UFI 7 a cargo de Virginia Bravo, cuenta con el testimonio de vecinos que vieron cómo ingresaron al terreno privado y cargaron en un tráiler al equino que estaba bajo tratamiento médico por una lesión en el vaso, tras ser pisado por otro caballo.

Debido a ello, la agente fiscal Mariana Ruffino, a cargo de la PDS de la UFIJ 7 Departamental La Plata, libró la orden a fin de que la ONG Equus Caballos lo restituya a su propietario Adrián Pérez en un plazo de 72 horas bajo apercibimiento de incurrir en el delito de desobediencia, artículo 239 del Código Penal.

De esta manera, y con acompañamiento policial, Pérez tuvo que viajar 200 kilómetros para poder recuperar su caballo, el cual le fue entregado por una mujer identificada como Fredes, la cual le informó que sólo lo habían medicado y vacunado, sin entregar ninguna certificación médica cuando el equino ya contaba con su vacunación al día.

Por estos motivos, entrada la semana se someterá al equino a un examen de AIE (Anemia Infecciosa Equina) dado que desconoce el lugar donde lo tenían y la sanidad de los caballos de la ONG que lo retuvo.

Sin descartar que la denuncia aún se encuentra en etapa investigativa por crueldad animal, ley 14346 a cargo del fiscal  Marcelo Romero, artículo 3, inciso 7, por "sufrimientos innecesarios” al haber sometido a un animal con dificultad para pisar a un traslado por casi 200 kilómetros.