Picadas en pleno centro de La Plata

Murió atropellado por una "banda" de motoqueros

Horror. El cuerpo de Aconza y su moto, en las calles 7 y 46 de La Plata.
Horror. El cuerpo de Aconza y su moto, en las calles 7 y 46 de La Plata.

LA PLATA, Mayo 23.-(BerissoCiudad.com.ar) Una práctica extraña y peligrosa que se hizo hábito entre los "motoqueros" de La Plata se llevó una vida. Un hombre de 40 años que con su moto esperaba la luz verde del semáforo fue atropellado por motociclistas que corrían picadas en pleno centro de la capital bonaerense y murió casi en el acto. En el primer impacto cayó al asfalto y después fue arrastrado por otras cinco motos, según testigos del episodio.

 

Fue la primera tragedia atribuida a las "bandas" de conductores de motos que "toman por asalto a la ciudad" en medio de la noche y que ya acumulaban denuncias por disturbios desde hace meses.

 

Diego Alfonso Aconza estaba en su vieja motito DKW en 7 y 46, frente a la casa Matriz del Banco Provincia ayer a la 1.30. De pronto, un "alud" de entre 20 y 30 motos lo arrastró casi 20 metros. Aconza vivía solo en Berisso y se dirigía a su trabajo de custodia en un comercio de La Plata. Cuando llegó la ambulancia estaba muerto.

 

La policía -convocada por un llamado al 911- detuvo a dos jóvenes de 18 y 19 años que terminaron con lesiones leves por el impacto. Pero la Justicia los dejó en libertad antes del mediodía. Están imputados por "homicidio culposo", un delito excarcelable. Según informó a Clarín el jefe de la Departamental La Plata, Roberto Castronuovo, ambos figuran en el registro de infractores de tránsito con tres actas contravencionales por realizar maniobras irregulares en la calle.

 

En los últimos dos años, los motoqueros y su ritual de paseo en "pandilla" se transformaron en un trastorno para vecinos, comerciantes y autoridades platenses.

 

Como si fuera una ceremonia, los jueves y domingos cerca de la medianoche se reunían cerca del Bosque para correr entre las calles del paseo. Luego, concentrados en grupos de hasta 150 motociclistas realizaban un recorrido por las avenidas que rodean el casco urbano. El paso de los vehículos provocaba un estruendo similar al de las turbinas de los aviones. Usaban las plazas de La Plata como circuitos callejeros para sus raides de madrugada. La mayoría son ciclomotores de baja cilindrada con escape libre.

 

La policía local registra denuncias de rotura de vidrieras, aboyones en automóviles y algún robo a eventuales peatones.

 

La práctica obligó a la intervención oficial. Pero no resultó sencilla. En julio de 2008, personal de Control Urbano de la comuna realizó operativos de verificación en los "puntos de reunión". A la semana siguiente, las pandillas motoqueras atacaron a piedrazos la sede del organismo.

 

En enero pasado, la policía platense organizó con la municipalidad operativos masivos: ubicó entre 80 y 100 agentes de infantería, con patrulleros y camionetas.

 

En cinco meses, se secuestraron 1.650 motos de distinta cilindrada. Y se hicieron más de 2.100 infracciones. En los corralones del municipio aún permanecen 350 vehículos que no fueron retirados por sus propietarios.(Fuente: CLARIN)

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