No es la primera vez que el arquero Gastón Sessa tiene una violenta reacción, dentro de un campo de juego.
En 2002, en un Vélez-San Lorenzo, agarró del cuello al árbitro Sergio Pezzotta. En 2003, ante Racing, el Gato fue sancionado por gestos obscenos. Y en 2007, vs. Boca, la famosa patada en la cara al delantero Rodrigo Palacio. Y hoy volvió a tener una conducta despreciable.
El arquero de 43 años, actualmente en Villa San Carlos de Berisso, (Primera B Metropolitana), agarró del cuello al árbitro Julio Barraza en el partido ante Tristán Suárez.
El ex Vélez fue corriendo hacia donde estaba el juez y lo agredió por no haber cobrado mano en la jugada que terminó en gol de Claudio Galeano.