En diálogo con BerissoCiudad en Radio, el médico infectólogo Santiago Ramírez Borga se refirió a la situación actual de Berisso en cuanto al coronavirus.
Protocolo, estadísticas, modalidad de circulación, estructura sanitaria en la ciudad y otros tantos ejes más fueron los desarrollados en la extensa charla.
“Hay fracturas donde la gente, como todos nosotros, nos empezamos a cansar de los cuidados que venimos aplicando. Pero no tenemos la situación crítica de otros países y la gente empieza a subestimar y pensar si esto funciona o vale la pena hacerlo. No sólo en Berisso, pero la idea es transmitir a la gente que el esfuerzo valió muchísimo la pena, hay que seguir manteniendo y alentando que se siga con ese tipo de conductas”, comenzó alertando el facultativo respecto a la cuarentena y a su efectividad.
Sobre el “pico” y la espera, Ramírez Borga indicó que “nunca lo vamos a saber, es hacer futurología. Podemos saber en qué momento es más factible que aumenten los números de casos, y esos meses son junio y julio”, por condiciones climáticas, sociales y culturales.
El médico también marcó la labor en el hospital y posibilidad de (mediante la contención de casos) capacitarse, perfeccionarse y aprender. Además de fortalecer las instituciones en lo que respecta a equipamiento para la atención de pacientes COVID-19.
De todos modos, subrayó también la modificación de prácticas o hábitos inclusive dentro de la población correspondiente a trabajadores de la salud.
¿En algún momento se dejará de usar barbijo? ¿Se volverá al ritmo de vida “normal”? Fueron consultas al galeno, quien remarcó que “pretendemos eso, uno apunta a que vengan medidas preventivas adecuadas y la vacuna es la que se espera que llegue pronto. De todos modos no tenemos todavía un proceso formal para tener la vacuna en este momento. Las vacunas llevan procesos” y “ya hay puja en los países más poderosos del mundo”.
“Hay inversión mundial para encontrar la vacuna pronto. Los comentarios alentadores esperan para fin de este año, otros hacia mediados de próximo”, estimó.
Pacientes positivos de Berisso donaron plasma
La donación de plasma es otro recurso científico que está en auge: “los pacientes positivos de Berisso ya estuvieron donando, son pequeños gestos humanos, son valores humanos que a uno lo reconfortan. Un paciente que tuvo la infección, para combatir la infección su organismo genera anticuerpos para neutralizar al virus”.
“La teoría indica que si tengo esos anticuerpos y se los puedo donar a alguien que está padeciendo en forma grave de esta enfermedad el anticuerpo puede combatir al virus. La teoría sigue siendo teoría y lleva tiempo. El plasma es una alternativa terapéutica”, explicó recalcando que no es un tratamiento a demostrar que tiene el resultado que se espera.
Datos en Berisso: Situación clínica y control de foco
“Todos los pacientes han estado con cuadros leves o moderados que no revisten gravedad”, expuso Ramírez Borga, subrayando el aislamiento al que se sometieron los pacientes.
“El esfuerzo de la gente llevó a que tengamos pocos casos confirmados y podamos dar respuesta”, manifestó el médico, aunque reconoció que “para una población que no tiene casos, diez casos es un brote y es para tomarlo en consideración. Estamos muy alerta con esto, nosotros pregonamos estrategias. Apagamos las llamas pero hay que ir a buscar las brasas perdidas”.
“Que yo tenga un caso positivo me tiene que alertar que pueden haber otros casos positivos que pueden estar con pocos o sin síntomas”, enfatizó.
Con estos pocos casos, el sistema de salud de Berisso puede dar respuestas en controlar el foco “si tuviera cien, es imposible tener un equipo que pueda controlar esos focos. Hoy con diez, quince casos podemos controlar desde el hospital y los otros estamentos”, graficó.
Contacto estrecho es: aquella persona que no mantuvo distanciamiento social, sin barbijo y estuvo en contacto con una persona más de quince minutos.
Siguiendo con esta línea de análisis y reflexión, Ramírez Borga apuntó a la reversión de la estigmatización: “nos puede pasar a todos, no discrimina a nadie. Esto no debería existir y el impacto que tiene a nivel social es el impacto que generó en otros países. Es un virus que tiene por suerte la posibilidad de que contagia a mucha gente pero la mayoría la pasa bien con pocos síntomas”.
“La gripe mata más, el paludismo, pero a esos casos les puedo dar una contención, pero si contagio rápidamente doscientos pacientes en Berisso no hay capacidad para dar respuesta a todos de golpe, esto pasa en todos lados. Ese es el problema de esta infección, sabemos que el virus va a circular, estamos felices cuando vemos pocos casos en Berisso”, prosiguió.
Comercios: cómo y cuándo
“Va a ser concadenado con los casos que vayamos teniendo. Esto es dinámico, si se mantienen muy pocos casos va a tener que empezar a desarrollarse de nuevo”, comenzó explicando sobre este eje.
En cuanto a “lo ideal” desde el plano infectológico para disminuir índices de mortalidad sigue siendo la disminución de las actividades pero “esto va acompañado de los análisis económicos”.
“Si estos valores se siguen sosteniendo puede haber alguna apertura paulatina de distintos sectores de la comunidad”, expuso el profesional.
“El equilibrio entre una situación y la otra es lo que hace difícil discernir, desde lo médico decimos que si se mantiene así si tengo un sistema que puede dar respuesta rápida a los casos, se puede probar algún tipo de laxitud y estar muy atentos, si aparecen casos cerrar la actividad”, concretó.
También el doctor Ramírez Borga desarrolló medidas y acciones como relevamientos de la tercera edad, la aplicación de trailers para acercarse a los barrios, los centros de aislamientos, entre otras cosas.