El secretario general del Sindicato de Obras Sanitarias de la provincia de Buenos Aires (SOSBA) y de la Federación de Gremios Estatales y Particulares (FEGEPPBA), Julio Castro, dialogó este martes con Cadena Radial NOVA.
La situación del sector en el marco de la pandemia; los trabajadores y los salarios y obras que se proyectan para la región fueron, entre otros, los ejes de la entrevista en el aire de BerissoCiudad en Radio.
“Es una situación difícil, pasando todos por momentos de incertidumbre, no sabemos bien cuál es el futuro de nuestro país y es un momento en el que hay que poner el pecho. Sobre todo nosotros que estamos en un servicio esencial como el agua” comenzó planteando Castro.
Un tema de tiempo, una preocupación y una pelea de años es el problema del agua en la provincia, región y ciudad. Son 8 millones de bonaerenses que no cuentan con cloacas y 4 millones no cuentan con agua, y muchos no tienen servicios eficientes.
“Obras Sanitarias sufrió el primer gran golpe cuando se municipalizó, en la época de Raúl Alfonsin retornó pero destruida y en los 90 se privatizó y fue peor”, reseñó el dirigente, indicando que en 2002 se abandonó el servicio dejando más de 60 plantas depuradoras sin funcionar.
“Nosotros hicimos (en conjunto con distintos organismos) un plan estratégico de agua para la Provincia”, el cual fue entregado al entonces gobernador Daniel Scioli y “pretendemos que el agua sea tema de estado”, enfatizó.
El crecimiento demográfico, la multiplicación de barrios y edificación, entre otras cosas, indican que quedó pequeño el primer diagrama con la única planta potabilizadora de Punta Lara.
“Está dentro del plan estratégico la realización de una nueva planta potabilizadora, lo presentemos en 2014. En 2011 se licitó la planta pero no se logró el aval del Gobierno nacional y no se pudo realizar. La idea es hacer una nueva planta que lleve agua a todos los barrios de la región”, explicó el dirigente gremial, recordando qué hay cañerías que datan de cien años, obstruidas, de materiales ya en desuso.
“Este plan está pensado para que se haga entre veinte o treinta años”, estimó, explicando que por ejemplo para una obra como la planta están diagramadas otras intervenciones complementarias.
Acto seguido, aseveró que “gracias a Dios el proyecto está totalmente realizado, con eso solucionaríamos el tema del agua. Y resta el tema de la cloaca”.
“Ensenada durante los últimos años hizo obras y llega prácticamente el cien por ciento de cloacas. En Berisso el problema es que tenés las napas muy altas y el pozo ciego directamente va a la calle. Si vos tenés una sudestada, la napa sube, por eso es una necesidad imperiosa hacer las cloacas en Berisso”.
A modo de conclusión sobre el tema. Julio Castro puntualizó que “el plan estratégico comprende la nueva planta para que dé agua a La Plata y la vieja planta sea únicamente para Berisso y Ensenada, para que tengan agua por muchísimo tiempo, por más crecimiento que tengan”.
“Vos podés vivir sin luz, pero no sin agua. Un peso que invertís en agua te ahorrás nueve en salud y cuando un país quiere crecer tiene primero que abordar la necesidad básica. Acá tenemos la suerte de tener uno de los estuarios más grandes del mundo”, recalcó el líder de la FEGEPPBA añadiendo que de todos modos el 70 por ciento del recursos es usado por el agro y agroindustria; el 20 por la industria y sólo el 10 es para consumo humano.
“Si tenemos enormes ganancias por exportaciones que produce el campo, ¿no se podría poner un poquitito de eso para que el 9 por ciento que usa la gente la pueda tener en su casa?”, interrogó.
Negociación salarial y situación de los trabajadores
El dirigente también hizo hincapié en los trabajadores: “quiero hacer un reconocimiento en este momento de pandemia al trabajador estatal. Están viendo la realidad de lo que pasa y son solidarios con muchos compañeros de la actividad privada que lamentablemente están perdiendo su trabajo”.
Con este panorama, reconoció una fuerte lucha por el IPS “por los jubilados y pensando que tengamos una jubilación digna. Cómo tiene su instituto no es como ANSeS, son jubilaciones mejores”.
Con el compromiso del Gobierno de “no tocar el tema jubilatorio”, también se abrió la negociación respeto al aguinaldo.
“Este mes van a pagar una parte a los que más ganan y a los que menos ganan se les paga entero. Uno habla continuamente con los trabajadores compañeros, con los delegados. Nosotros tenemos estabilidad, recibimos un sueldo y estamos en solidaridad porque en la CGT vemos también las dificultades, hacemos ollas populares. En estos quince días por ejemplo los compañeros taxistas no van a llevar el pan a su casa porque no va a haber movimiento”, cerró manifestando su apoyo a los sectores más perjudicados.