BERISSO, Agosto 13.-(Por JESÚS DAVID EMMANUEL GALARZA) El día de ayer nos metimos de cabeza en la séptima sesión del Concejo Deliberante berissense, con mucho menos frío y más gente que en las anteriores convocatorias. Momentos antes de comenzar, pudieron verse los prolegómenos de lo que sería otra voraz jornada legislativa: los concejales hablaban y se observaban entre sí, como buscando puntos fuertes y débiles, para iniciar el ataque en lo que constituyó un acalorado debate.
Con casi hora y media de retraso, la sesión dio inicio con la clásica campana eléctrica del venido a menos recinto de Berisso.
Al pasar lista, se notó la ausencia del rebelde peronista del Fre.Ju.Li., Demetrio Quiñones. Por su parte, la carriotista Nélida Bartolucci en esta oportunidad se hizo presente y aprovechó la ocasión para aclarar que con el corte “simbólico” de la Avenida Del Petróleo, llevado a cabo dos días después de la muerte de una joven en ese camino, “no quisimos politizar u obrar mal”.
También estuvo presente otra vez el boina blanca Jorge Nedela, quien, si bien asume en diciembre, ya está calentando todos los asientos habidos y por haber en el recinto.
El presidente del Concejo Deliberante y oficialista Oscar Colombo llamó a ponerse de pie a todos los presentes para enaltecer la bandera nacional y su par bonaerense.
“Lluvia de corazones en el recinto”, diría una tonta conocida. La frase encaja muy bien dentro del homenaje dedicado a la figura del ex presidente Juan Domingo Perón. En ese marco, el oficialísimo Héctor Zemaitis repitió, una y otra vez, su desagrado contra “el campo oligárquico en la historia y en estos días que hablan desde la Sociedad Rural de la pobreza”.
De esta manera, con 17 ediles presentes, comenzó lo que sería una larga y agitada sesión. Allí, las primeras palabras fueron de Néstor Juzwa, quien transmitió su preocupación sobre los dichos de la escandalosa pobreza en Argentina, apuntando duramente hacia un problema local de asistencia municipal.
A lo largo del día, dos temas se trataron con fervor y más de treinta pasaron a las distintas comisiones.
¿Y LAS TARJETAS?
En la ciudad se iban a entregar tarjetas a madres con niños, para que estas puedan ser usadas como moneda corriente en varios comercios. Juzwa advirtió que esas tarjetas están, pero lo que no tienen es el dinero cargado para que puedan ser usadas, según le transmitieron su preocupación vecinos: “Supongo que el municipio no tiene la culpa que las tarjetitas no tengan dinero. No sé si tienen que esperar a provincia o Nación”.
Luego continuó planteando su preocupación, con tintes de denuncia: “Me dijeron que las tarjetas solo funcionan en un solo local, y solo si van con un papelito con alguna firma en particular”. Y agregó: “Si no hay plata, supuestamente, ¿por qué un solo local funciona para esta tarjeta?, ¿cuántos beneficiarios son? Me parece aberrante que, de ser así, solo un comercio funcione así. Porque da a mal pensar y que hay un negocio oscuro”.
Murgolo asintió a favor de lo antedicho, pero explicó que hubo algunas complejidades. Rápidamente, en forma de respuesta, el ex intendente replicó: “Murgolo dice: creo, me parece y se defiende... cuando yo solo pregunto, no acuso”.
El presidente del Concejo propone que el bloque oficialista, al cual pertenece, presente la respuesta a esas preguntas por escrito. Y, en esa línea, él mismo y Néstor Juzwa utilizan sus gargantas como puños, porque el hombre del colorado Francisco de Narváez en la ciudad, buscaba que todo se vote allí para tener explicaciones pronto.
Mientras Juzwa se ponía más colorado que su jefe colombiano, el concejal de “Quique” Slezack, Pedro Vacherand, pidió que se den explicaciones al respecto directamente en Hacienda.
“Es simple el tema, son tres preguntas”, dijo su par Rubén Darío González. Solo restó que Murgolo acompañe la moción para que se apruebe y cesen los gritos.
LA DEBACLE TOTAL
Posteriormente se trató la ordenanza que dicta un ámbito playero para personas discapacitadas. El comienzo de la hecatombe fue el pedido del oficialista Daniel Alí, quien solicitó que se lea la misma, aunque en ese momento no quedaba claro el por qué.
Luego resultó que él jamás firmó la orden, no obstante lo cual se daba como aprobada. Con el grito en el cielo, el edil explicó que la reunión para tratar ese tema se había planeado originalmente para el viernes 7 de agosto, pero finalmente se llevó a cabo el lunes 10. Cuando Alí asistió, ya se había resuelto todo, sin su consentimiento.
“Me parece que está equivocada”, dice Alí con respecto a la orden.
La pelea comenzó por un detalle importante de la ordenanza, y no por la misma en sí, a la cual Alí adhirió. Antes de que el concejal pueda continuar su alocución, pidieron un párate de quince minutos, momento en que Alí comenzó a vociferar: “¡Yo no quiero receso, conmigo no van a arreglar nada!”.
Por fin se decidió detener momentáneamente la sesión, aunque nadie entendía muy bien el por qué. En el receso, Juzwa jugaba con una persona que sin darse cuenta se sentó en la silla del presidente del Concejo Deliberante: “¿Presidente, se sesiona?”, preguntó con una sonrisa compartida mientras se cumplía con el cuarto intermedio.
Luego de una votación incomprensible, en la cual el bloque del PJ no oficialista se abstuvo, la confusión continuó. Se votó nuevamente, aclarando que pasaría a comisión. Entonces Alí pegó otro volantazo: “¡Que se anule el papel trucho, el viernes se suspendió la reunión y cuando volví el lunes ya tenían el papel trucho!”.
A lo que Juzwa contestó que “no es un papel trucho, no hace falta la agresión, que Alí pida disculpas”.
Alí da un puñetazo único: “No sé si están todos borrachos o locos, no sé”, dice en referencia a los concejales parlantes.
La Coalición Cívica defiende que “no es un papel ordinario o falto de valor”, en referencia al “papel trucho”. Mientras tanto, Alí escupía fuego, en parte también porque su bloque ni se inmutaba.
En ese marco, el ultra oficialismo nunca aclaró si ellos firmaron o no, y poco y nada se explicitó al respecto.
La concejal par de Juzwa, María Fernanda Biasi puso paños fríos, y Alí finalmente pidió disculpas: “Hay que ser sencillos y humildes. Si hay que pedir disculpas, pido disculpas, pero que los demás hagan lo que tienen que hacer y admitan que se equivocaron”.
Terminado el asunto, resultó un tanto incomprensible que nadie del oficialismo apoyara o contradijera la versión de Alí.
Luego se pasó a tratar el tema del aumento de boletas de luz y gas. La indicada fue nuevamente Biasi, quien pidió “que Edelap y Gamuzzi den explicaciones”, mientras el resto de los concejales hacían malabares con los cuatro micrófonos disponibles para los 17 ediles presentes.
Por su parte, Rubén Murgolo enarboló su queja contra el canal de televisión “Somos La Plata”, y contó que la nueva señal suprimió el noticiero local y ya no le da espacio a Berisso y a Ensenada. Luego de explicar que las coberturas de La Plata tienen una duración de treinta minutos, se decidió tratar el tema del corte de la señal en la localidad.
Muy hábil y maquiavélicamente, Juzwa se guardó la frutilla del postre para el final, y pidió un minuto de silencio por el joven asesinado por el barra de estudiantes en la esquina del local bailable “Alcatraz”.
De esta manera, entre confusión, gritos e insultos, pero con muchos temas resueltos -o mejor dicho, pasados a comisión-, concluyó otra fructífera jornada legislativa en la ciudad berissense.(Fuente: REALPOLITIK)