Esta semana se desató una fuerte disputa vecinal por la apropiación del Centro Comunitario El Carmen, ubicado en calle 32 entre 129 y 130.

Según informó NOVA, el conflicto se debe a que una de las socias se adueñó del lugar y busca edificarlo para que viva uno de sus hijos. Enterados de las maniobras espurias, los socios decidieron recuperar el lugar.

En ese marco, recibieron el acompañamiento de los vecinos de la zona, quienes se reunieron la tarde noche del lunes 20 de julio y clausuraron el portón del centro comunitario para frenar la construcción ordenada por la ahora ex tesorera Patricia, quien usurpó el espacio barrial.

Los integrantes de la Comisión Directiva, apoyados por los vecinos de la zona volvieron este viernes al predio y decidieron organizar las actividades que siempre solían hacer a beneficio de la comunidad. Por eso, armaron una copa de leche los martes, jueves y sábado con las donaciones que reciben.

“Tomamos el lugar esta noche a raíz de los problemas con la ex tesorera. Hemos armado una copa de leche y hasta recién estuvimos repartiendo la copa de leche”, señaló a NOVA, Carmen, vocera de los vecinos, que exigen el desalojo de la apropiadora.

La supuesta dueña ha hecho denuncias individuales por daño y perjuicios a cuatro vecinos que se oponen a la usurpación. Sin embargo, los lugareños, la acusan de haber obtenido un certificado de posesión que “no tiene validez” y “a espaldas nuestras”.

Para resolver el tema de manera legal “hemos ido a buscar al abogado de pobres y ausentes” en los Tribunales de 7 y 57, donde les dijeron que saquen turno, pero “recién el lunes vamos a ir a un abogado para que nos asesore, porque no tenemos medios económicos”.

Las represalias de Patricia no se hicieron esperar: “ella dijo que nos va a denunciar a todos y cada uno de nosotros, anda averiguando los apellidos de las personas”, aseguró Carmen. Pero los vecinos no entienden por qué ella hace eso, porque se trata de alguien que está bien económicamente y, según los testimonios de los damnificados, “tiene una camioneta de alta gama, tiene un negocio y no necesita”.

Desde la Comisión Directiva del centro comunitario ya fueron a Catastro para pedir la titularidad como centro comunitario y advirtieron que “vamos a seguir acá, ahora se van a quedar serenos para dormir y en el día vamos a estar nosotros para seguir manteniendo”.

Finalmente, Carmen manifestó que en el centro comunitario “nosotros nos sentimos apoyados por todos los vecinos, no vamos a bajar los brazos, vamos a legalizar los papeles y vamos a acondicionar el lugar para quedarnos”.