En la búsqueda de una solución que parece no llegar nunca, vecinos de 42 (ex 601) entre 129 y 130, asentaron lo que padecen cotidianamente con una frase contundente: “El Carmen da vergüenza”.
“El Carmen es un desastre” el martes “estuvimos horas sin luz y cuando volvía se cortaba de nuevo. Las zanjas están todas tapadas por barro y pasto, por las calles no se puede transitar y la basura permanece durante semanas”, enumeró una frentista, describiendo el panorama habitual de la zona.
Los reclamos que datan de años, algunos de ellos iniciados en plena pandemia, señalan “el intento” de limpieza que el municipio hizo sobre las zanjas. Un “trabajo a medio hacer” sumamente cuestionado por quienes viven allí debido a que “todo lo que se retiró quedó a un costado y hace meses que no se retira”.
La complejidad que esto genera “es que eso que se sacó vuelve a caer en las zanjas, sumándose la basura y el pasto ye terminan por obstruirlas, dejándonos a todos sin drenaje”.
Mientras tanto, “entre vecinos tratamos de limpiar, pero todo nos queda a medio camino, porque para destapar los caños se necesita de maquinarias con las que nosotros no contamos”, apuntó.
“Después el intendente y sus secuaces dicen que Berisso crece, ¿dónde? En los bolsillos de ellos crece porque acá no hacen nada, mientras nosotros ya no sabemos qué hacer para q nos escuchen”, concluyó indignada.