Por Blackie Walsh, redactora de www.laotracara.info
El 8 de marzo de 1857, en plena Revolución Industrial, alrededor de 20 mil trabajadoras textiles, conocidas como “garment workers”, levantaron la voz en las calles de Nueva York, Estados Unidos. Exigían igualdad de derechos con las personas de sexo masculino, reducción de su jornada laboral, y el cese del trabajo infantil.
51 años más tarde, en la misma ciudad y fecha, unas 40 mil garment workers se declararon en huelga, denunciando además las terribles condiciones de trabajo que sufrían diariamente.
Las trabajadoras de la fábrica Cotton Textile Factory fueron parte de este movimiento pero su caso terminó en tragedia. En lugar de atender sus demandas, el dueño de la fábrica cerró sus puertas para que abandonaran su lucha pero hubo un incendio, declarado como fortuito, y 129 obreras murieron: fueron asesinadas.
A estas luchas históricas y tragedias, se sumaron a los largo de los años levantamientos en todo el mundo y la pelea por el voto femenino. Argentina de la mano de Eva Peron en 1947 hizo hasta lo imposible para que finalmente se sancionara la ley 13.010 de sufragio femenino.
De esta manera, 167 años después, la desigualdad de genero sigue, y en algunos países como Argentina con un presidente que hasta elimina el Ministerio de la Mujer y que busca quitar el derecho frente al aborto legal y gratuito, directamente los derechos ganados por las mujeres peligran.
Según ONU Mujeres, nos estamos acercando al brutal número de 342 millones de mujeres y niñas que podrían vivir por debajo del umbral de la pobreza en 2030.
Nuestro país marca en América Latina una larga lucha sobre los derechos que aún las mujeres no tienen. Algunos gobiernos acompañaron estos reclamos y hasta promulgaron leyes en relación a esto. Pero en 2024 donde en la agenda mundial las cuestiones de género son número 1, Milei se esfuerza cada día más por destruir los derechos de las mujeres y de las minorías.
Su recorrido misógino arrancó por la caza de periodistas como María O` Donnell a quien llamó mitómana, por dar una información que el propio Gobierno le había dado; siguió con su discurso en Davos en donde culpó al feminismo de promulgar en el país una agenda socialista y sangrienta, luego hizo abuso de poder y hostigado en varias oportunidades a la artista Lali Esposito, hasta llamándola “Depósito”.
También negó la desigualdad en el mercado laboral entre hombres y mujeres, esta a punto de meter en el Congreso una Ley que da hasta 4 años de prisión para las mujeres que se realicen un aborto y en las ultimas horas Milei prohibió la visión de genero en los organismos estatales.
Según un estudio del Centro Internacional para la Promoción de los Derechos Humanos, que funciona en el marco de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), desde el año 2022 siete de cada diez mujeres argentinas afirmaron haber padecido la desigualdad de género en el trabajo, siendo la brecha salarial entre hombres y mujeres la mayor discriminación.
Mientras tanto las Naciones Unidas, muy lejos del actuar del presidente de Argentina, propone para este 8M una movilización global bajo el lema "Invertir en las mujeres, acelerar el progreso”.
Desde sus redes declara que “El tiempo se acaba. La igualdad de género sigue siendo el mayor reto en materia de derechos humanos. Invertir en las mujeres es un imperativo desde la perspectiva de derechos humanos y la piedra angular para crear sociedades inclusivas. Los avances para las mujeres benefician a todo el mundo”.
