Una vecina de nuestra ciudad se comunicó con BerissoCiudad para marcar las condiciones en las que se viaja en el transporte público de la región, al tiempo que hizo foco en la falta de respeto de los hombres adultos frente a las mujeres que viajan con sus hijos.
Beatriz debió tomar como cada mediodía un colectivo de la línea 202 desde el centro de nuestra ciudad para trasladarse a su casa, y una vez más debió soportar la falta de espacio dentro de la unidad, pero también contó: “encima que venimos como sardinas, el chofer tiene que ir a gran velocidad para cumplir su horario”.
“Estoy cansada de ver a madres que suben con sus nenes en brazos, al estar tan apretados los chicos lloran y nadie se digna a cederles el asiento y no les da vergüenza, miran para otro lado”, arremetió.
En relación a la velocidad del traslado, aclaró: “no culpo al chofer del micro porque un amigo de mi hijo trabaja en la línea y sé muy bien que los obligan a realizar el recorrido en un horario que esa casi imposible, pero creo que la Municipalidad debería tomar cartas en el asunto”.
Por último, Beatriz exhortó a los hombres y a las mujeres que están solas “que se tenga más respeto por la gente grande y las mamás con niños, encima que viajamos mal ahora los vecinos tampoco colaboramos, podemos tener el mejor servicio pero si no nos respetamos, no va a mejorar”.