ENSENADA, Marzo 21.-(BerissoCiudad.com.ar) Fueron dos asaltos, y aunque uno ocurrió en Ensenada y el otro en Villa Elisa, sucedieron casi en simultáneo, con un nivel de violencia cada vez más recurrente, aquí y en toda
El primero de los hechos sucedió alrededor de las 21 de anoche en una distribuidora de lácteos ubicada en el 730 de la calle Bossinga, casi Bolivia, en Ensenada. Fuentes de la comisaría Primera de esa ciudad informaron que hasta ahí llegaron dos sujetos y se entrevistaron con el propietario de la firma, al que identificaron como Jorge Horaci (33).
Según el capitán Oscar Desiderio (jefe de esa seccional), “la víctima les permitió entrar porque la engañaron con una compra”. Una vez en el interior, todo cambió. Los sujetos sacaron sus armas y llevaron a Horaci hasta la planta alta, donde habrían intentado maniatarlo. “El se resistió, llegó a tomar un arma que tenía guardada y le disparó a uno de los delincuentes”, amplió el jefe policial, lo que enfureció a los dos maleantes. El comerciante cree que hirió a uno en una pierna, aunque eso no está certificado. Sí que le pegaron un fuerte culatazo en la cabeza y habrían llegado a tomar una suma de dinero que no fue precisada. También se llevaron el arma de Horaci (sería del calibre 22) e inmediatamente después bajaron las escaleras para emprender la fuga.
De acuerdo a la versión oficial, en la planta baja se toparon con un empleado de apellido Quintana, de 36 años, que forcejeó con uno de los asaltantes y recibió un balazo a la altura de la ingle izquierda. Entonces, sí, los agresores escaparon en una moto. Horaci y Quintana fueron derivados en ambulancias al hospital Cestino, donde el primero fue asistido y al cierre de esta edición iba a recibir el alta, mientras que el otro quedó internado para ser intervenido quirúrgicamente. Fuentes oficiales aclararon que su estado no reviste gravedad.
Con respecto a los asaltantes, testigos refieren haberlos visto huyendo hacia Punta Lara y se cursó un alerta a todos los hospitales de la región, ante la posibilidad de que uno vaya a atenderse por una herida de bala.
Casi a la misma hora, pero en Villa Elisa, un joven vivía su propia odisea. Fue cuando llegó con su Ford Ka hasta 115 entre 413 y 414, para dejar a un amigo en su casa. Fuentes de la comisaría Decimosegunda precisaron que en ese momento aparecieron dos sujetos armados, que obligaron a bajar al acompañante y se llevaron el coche, con conductor y todo.
Desnudaron al joven, lo metieron en el baúl y lo abandonaron en la curva de Hudson, donde lo asistió un patrullero. Los voceros consultados por Trama Urbana negaron que haya recibido un puntazo, pero el amigo de la víctima se lo confirmó a