BERISSO, Marzo 24 (BerissoCiudad.com.ar) En conmemoración del Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, BerissoCiudad dialogó con la concejal del Frente para la Victoria y militante peronista de muchos años, Beatriz Grasso, quien en la última dictadura vivió casi seis años privada de la libertad.
“Yo digo que un pueblo que tiene memoria posiblemente sea el que mañana puede llegar a evitar que esto vuelva a suceder, esto no nos sucedió porque éramos más malos o más buenos, esto nos sucedió porque había un proceso en el país, un proceso que tenía más de 18 años y mediante el cual se venía peleando por dos modelos de país”.
“Creo que esta fue una de las tantas veces, la pequeña y gran historia de este pueblo argentino por lo cual la dictadura militar, acompañado por la civilidad nos golpeó por segunda vez a los peronistas y una de las tantas veces que lo volvieron hacer como dominio de poder”, agregó.
En ese sentido, aclaró: “no fuimos nosotros solos, fue a todo este proceso de argentinos y sudamericanos que luchábamos por la patria grande de San Martín y Bolívar. Esta fue la más cruel de todas, porque ahora nos pusieron a todos en el paredón y habían aprendido cuales eran las herramientas que tenía el peronismo, por lo tanto, lo primero que hizo el “orejudo” (Martínez de Hoz), ministro de economía, fue destruir la industria nacional”.
Luego, Beatriz Grasso, relata el día se su secuestro: “Yo vivía en la ciudad de La Plata, soy entrerriana, había venido hace unos años y estaba trabajando en la fábrica SIAP, que hoy no está más porque era de industria nacional, yo era delegada de la empresa y nos vinieron a buscar, el golpe se da a las 2 de la mañana y a las 4 ya estaban en la fábrica, quiere decir que en la zona de La Plata, Berisso y Ensenada, que fue el lugar más cruel, en los primeros lugares que fueron a buscar fue en las fábricas”.
“Así que éramos nosotros, los obreros, los subversivos y peligrosos para ellos, eras la organizaciones las que eran peligrosas, era la lucha nuestra por encima de las burocracias sindicales y entre todos nos entregaron, tenían las listas, vinieron a buscarnos con nombre y apellido”, enfatizó.
Continuó expresando: “yo caí el día 29 de marzo de 1976, llegaron a la empresa y me vinieron a buscar a mí, ya tenían nombre y apellido, creo que ese día alguien iluminó mi vida, porque al sacarme de la fábrica la empresa tuvo que hacerse responsable de mi vida y si bien yo estoy desaparecida un tiempo, me tienen que legalizar porque a mí me sacan de la fábrica”.
“Yo estaba embarazada, estaba haciendo el tratamiento para quedar embarazada, y me entero cuando estaba detenida que estaba embarazada, estuve un tiempo en Devoto, hasta que sale una ley que dice que todos los presos detenidos debemos estas en cárceles federales, así que en el país hacen cinco cárceles federales, una sola de mujeres y allí fuimos todos a parar a Devoto”, hizo referencia.
“Allí nació Betina, yo soy una afortunada de todo esto, yo a mi hija no la tuve que andar buscando, mi familia se hizo cargo y la cuidó, y hoy es lo más grande que nos pasó y a pesar de todo lo que me robaron lo más importante era que ella viviera, no les pasó así a muchos compañeros, el día que ella nació fue el día que fusilaron a los compañeros del Chaco, ese 13 de diciembre fusilaron a muchos compañeros”.
Y ya para finalizar estas primera parte y conmemorar este día tan importante, Beatriz Grasso, manifestó que “a mí de lo peor me tocó la mejor parte, volví contando el cuento, que no es mi cuento el que yo quiero contar, yo quiero contar esta historia porque es la historia de todos los que hoy no están y a ellos es mi homenaje”. (BerissoCiudad.com.ar)