El reconocido entrenador Juan Carlos Fiora, acompañado por su hijo Roberto, celebró 25 años al frente de la Escuela de Boxeo del Gimnasio Municipal de Berisso. Este hito no solo representa décadas de trabajo en el deporte, sino también un profundo compromiso con la comunidad, que ha ido más allá de las cuerdas del ring.

Un legado de valores y superación

Durante el evento de reconocimiento organizado por el municipio, el director de Deportes, Matías, destacó que la Escuela de Boxeo no solo ha formado atletas, sino que también ha inculcado valores fundamentales en los jóvenes que participaron. “Carlos no solo entrena a los chicos, también les habla como un padre o un tío, les da consejos y los aleja de las calles. Este trabajo no se limita al deporte, sino que crea vínculos familiares y sociales que son muy importantes”, expresó Matías.

Juan Carlos Fiora, con más de 48 años dedicados al boxeo, habló emocionado sobre su experiencia: “A veces uno deja de lado cosas personales, como vacaciones o tiempo con la familia, por estar acá con los chicos. Pero verlos contentos y en el gimnasio es una alegría tremenda. Esto es mi vida”.

Un reconocimiento merecido

El acto contó con la participación de autoridades locales, como el intendente Fabián Cagliardi, quien expresó su agradecimiento por la dedicación de Fiora y su impacto positivo en la comunidad. Además, se hizo mención al fortalecimiento del boxeo en el distrito, que ahora cuenta con una Comisión de Boxeo consolidada, gracias al esfuerzo colectivo encabezado por Carlos.

El hijo de Fiora, Roberto, también compartió su perspectiva: “Han sido casi 30 años junto a mi padre en este recorrido. Es un honor trabajar a su lado y seguir aprendiendo de él. Su pasión por el deporte y su entrega son inspiradoras”.

La escuela como un espacio abierto a todos

La Escuela de Boxeo sigue siendo un espacio inclusivo y accesible para jóvenes y adultos de la comunidad. Fiora y su equipo invitan a todos aquellos interesados en el boxeo a sumarse a esta disciplina que no solo mejora la condición física, sino también el bienestar emocional y social.

Al cierre del evento, Fiora reflexionó sobre el futuro: “Me preguntan cuándo voy a colgar los guantes, y la verdad es que no lo sé. Mientras el cuerpo me lo permita, seguiré aquí, porque esto es lo que amo hacer”.