En comunicación telefónica con BerissoCiudad en Radio, la diputada provincial del Frente de Todos, Susana González, brindó detalles sobre la agresión que recibió en el marco de la represión a dirigentes y militantes que le brindaban apoyo a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

En este contexto, opinó que las vallas “fueron una provocación, un acto innecesario donde aprovecharon la tormenta para bajar esos dos contenedores de piedra”.

“Se atacó a dirigentes políticos y, si bien el chorro del hidrante daba a todos sin mirar a quien, también lo que hicieron con el gobernador del distrito más importante de la República Argentina” y lo mismo con Máximo Kirchner “que cuando llegó no había vallas y esto de escuchar a funcionarios que tienen el monopolio de su fuerza en vez de actuar como tales lo hacían como barras bravas”, explicó la legisladora.

“A mi permanentemente me decían ‘salí gorda hija de puta’ y me dieron para que tenga y saque fotocopia”, graficó, describiendo que el primer golpe se lo dieron en el riñón y que cuando el camión hidrante avanzó se metieron, junto a dos compañeras, en un edificio donde tiraron gas pimienta. Allí fue donde recibió el primer tonfazo, seguido de golpes en las piernas, brazos y cabeza.

“CABA se convirtió en la ciudad de la furia y hace ese monopolio de la fuerza indebidamente”, advirtió la legisladora del Frente Grande.

Por otro lado, señaló que el día del alegato del fiscao Diego Luciani, donde pidió los 12 años de prisión para Cristina por asociación ilícita, “fue una facción del macrismo a la puerta de la casa de Cristina a festejar el pedido de condena y compañeros nuestros, entre los cuales ni siquiera hubo enfrentamiento. El enfrentamiento lo provocó la policía cuando se metió en el medio, con una forma muy loca de vallar el espacio público. Había 17 camiones hidrantes, más Infantería y Bomberos”.

Habiendo transcurrido gran parte de su carrera dentro del ámbito de la seguridad, dijo que vio muchos operativos, incluso ha padecido represiones como la de Astillero Río Santiago cuando estaban velando los restos de Chicha Mariani, “pero nunca observé esta vociferación de funcionarios policiales, además quedé sola y no era necesario que me pegaran de la forma que lo hicieron. Fue realmente sanguinario”.

El juicio a Cristina “es una novela trágica del peor cine under, porque son malos actores, con una puesta en escena muy peligrosa ya que lo que están demostrando es que si a una vicepresidenta de la Nación no le dan las garantías del debido proceso, ¿qué queda para nosotros?”.

Para cerrar, mencionó la situación judicial del intendente Mario Secco: “Nos negaron la recusación del fiscal Marcelo Romero y el pedido de nulidad, así que tienen que fijar fecha del juicio oral. No obstante, estamos apelando a esa medida ya que se han cambiado fiscales sin fundamento jurídico”.