Una vecina de Berisso expresó su profunda angustia y se comunicó con este medio, luego de intentar, sin éxito, obtener asistencia del Centro de Operaciones y Monitoreo (COM) local. La situación se dio en el marco de las festividades, cuando la ciudad prohíbe la comercialización de pirotecnia sonora, permitiendo únicamente la venta de artefactos lumínicos, según lo establece la Ordenanza N.º 3666/19.

La mujer, preocupada por el uso de pirotecnia en su barrio, decidió denunciar el hecho al COM. Sin embargo, los mensajes de WhatsApp enviados al organismo muestran una demora prolongada en la respuesta. Según lo relatado, la denuncia fue realizada a las 19:37 horas y, pasadas más de dos horas, no recibió asistencia en el lugar.

En el intercambio, el personal del COM informó que las denuncias son derivadas "al área correspondiente", pero la vecina afirmó que no obtuvo solución inmediata. Frente a la espera, también intentó comunicarse con Control Urbano al número brindado por el municipio, sin éxito.

“La gente de Control Urbano no aparece y en el COM no sirven para nada”, expresó visiblemente molesta. En su publicación, cuestionó la eficacia de los mecanismos municipales para atender estas situaciones y pidió que los vecinos "comprueben por sí mismos" llamando al número oficial.

Desde la Municipalidad de Berisso se había informado que se realizarían operativos en todo el distrito para controlar la venta y el almacenamiento de pirotecnia prohibida, con el fin de garantizar la seguridad de los vecinos. No obstante, este caso expone las fallas en la implementación de dichas medidas y deja en evidencia la preocupación de los ciudadanos por la falta de acción concreta.

La situación generó debate en los barrios, donde otros vecinos también señalaron problemas similares. Este hecho plantea interrogantes sobre la capacidad de respuesta de los organismos municipales y la necesidad de reforzar los canales de denuncia para proteger la tranquilidad de los barrios durante estas festividades.