El Consejo Consultivo para el Desarrollo Regional expresó su total rechazo al proyecto de ley que apunta a modificar el nombre del Puerto La Plata.
Dicha iniciativa, que está siendo tratada por la Legislatura bonaerense y cuenta ya con media sanción en diputados, ignora las sólidas razones históricas que llevaron a la construcción del Puerto La Plata, como parte inescindible de la creación de la ciudad de La Plata, como prenda de paz de la nación luego de 70 años de guerras civiles.
Señala en ese sentido que debe tenerse presente que el proyecto original contempla la creación de la ciudad a partir de un eje histórico fundacional sobre las avenidas 51 y 53, cuya prolongación geográfica culmina sobre la ribera del Río de la Plata con la construcción del Puerto La Plata.
Agrega que ello no es una decisión caprichosa, ya que, se puede observar dicha determinación en el escudo de la ciudad de La Plata, el que expresa simbólicamente los anhelos que acariciaban sus fundadores: una capital integrada al país y al mundo, con su puerto como llave maestra para la apertura de la nueva ciudad.
El documento señala que a partir de ese momento el Puerto La Plata fue un eficaz instrumento para integrar comercialmente a nuestro país con el mundo, por lo que modificar su nombre sería un obstáculo para su desenvolvimiento en una comunidad marítima a la que nuestra estación portuaria pertenece por derecho propio y en cuyo seno puede exhibir un sólido prestigio, alcanzado a lo largo de más de un siglo de seria y continuada operatoria.
Además, se puso énfasis en destacar, que en un momento tan particular por la que está pasando nuestra sociedad, dada la delicada situación socio-económica por la que atraviesa, los diputados bonaerenses que promovieron esta medida tengan la disposición y emplear su tiempo para tratar este irrelevante tema en lugar de dedicar sus esfuerzos y conocimientos en legislar medidas que tiendan a mitigar y a emerger de la compleja situación que se padece.
Por ello, el cuerpo expresó su total rechazo a un proyecto que además de ignorar las razones históricas enraizadas en la construcción del Puerto La Plata, vinculadas nada menos que a la unión nacional, desde el punto de vista práctico provocaría más problemas que beneficios para la actividad de la estación portuaria y el desarrollo de la Región.