En el mes de mayo del 2016, el e intendente Jorge Nedela irrumpió en el Concejo Deliberante de forma sorpresiva con una carpeta bajo su brazo que minutos después fue presentada como parte una auditoria de la que se desprendieron denuncias hacia funcionarios de la gestión de Enrique Slezack.
En este contexto, Nedela afirmó que “durante la campaña adelantamos que íbamos a realizar una auditoría para trasparentar las cuentas del Municipio. Se trata de una obligación legal y moral”. Asimismo, oficializó el pedido de remoción del jefe de Compras, Tesorero y Contador.
El jefe comunal anunciaba públicamente como una irregularidad que “se comprobó la existencia del proveedor Florencia Victoria Donato, cuyo domicilio declarado en el registro de proveedores es el mismo que el de Dvrosky, como que resulta ser su hija”, detalló Nedela y agregó que “se le emitieron 23 cheques por el importe de $ 57.081,50, que efectivamente cobró”. Según trascendidos, la hija de la jefa de Compras proveía al municipio de servicios de sonido para actos y eventos.
Por otra parte, Nedela tambien mencionó en aquella oportunidad que “el actual tesorero Héctor ‘Tati’ Benítez que, como Dvorsky, viene de la gestión anterior, firmó cheques por valor de $ 22.987 a nombre de la proveedora Liliana Miriam Jorge,quien resulta ser la esposa del señor Héctor Benítez, configurándose de esta forma la violación a la Ley Orgánica de las Municipalidades en su artículo 6º motivo por el cual se constituye falta grave y deberá procederse a su destitución”.
En el caso de la esposa de Benítez, habría provisto al municipio de una cantidad estimada de 5 mil huevos de Pascua. Esa compra, cabe señalar, había sido objetada en la rendición de cuentas del año pasado por la edil radical Ana Lara, que actualmente preside el Concejo berissense. Y al contador Rubén Fernández, por último, se le imputó “haber firmado esos cheques”.
El fallo del Tribunal
BerissoCiudad consultó al respecto al excontador Rubén Fernández, quien aclaró que “finalmente, el Honorable Tribunal de Cuentas dio por terminado el tema, y no encontró ninguna irregularidad por lo que considera que no hubo ningún ilícito ni ninguna falta grave, y que se dio por satisfecho con la documentación que solicitaron”.
“Desde la acusación que realizó el propio Jorge Nedela se llevaron de la comuna los expedientes de esas contrataciones denunciadas y tanto Benítez como yo tuvimos que dar explicaciones, como adjuntar información, y se dieron por satisfechos y constataron que no hubo nada raro”, insistió.
En relación a la auditoría presentada por Nedela de la Universidad de La Plata, Fernández aclaró que “solo fue un informe presentado como auditoría, y no tiene ninguna validez formal ya que no estaba formada por el rector de la facultad o el decano de la Universidad”.
“Solo fue un relevamiento que presentaron a ellos, y ellos lo utilizaron como si fuese una auditoría por eso fue tildad de trucha. Ahora seguirá el camino judicial iniciado por Benítez y Fernández a la Municipalidad, no por la remoción, sino por no haber permitido ejercer el derecho a defensa por las acusaciones recibidas”, remató.
