Este martes por la mañana, Jorge, vecino de la comuna, planteó su situación de vulnerabilidad debido a la usurpación de la vivienda en la cual habitaba, y solicitó la colaboración del Municipio a fin de revertir este mal momento.
A respecto, comentó que durante dos años fue casero de una casa ubicada en calle 149 entre 16 y 17, pero cuando otro de los frentistas se enteró que falleció el dueño, comenzó a hostigarlo.
Modalidad que, según Jorge, “se repite desde hace mucho tiempo, porque esta persona tiene acuerdos con la policía y hace lo que quiere. Saca casas y terrenos y se les ríe a la gente en la cara”.
A su vez, señaló que aparentemente “el usurpador tiene familiares en el cuerpo policial y por eso, cuando se los solicita en el lugar, él habla y se van”.
Por otro lado, destacó que el resto de los vecinos, a pesar de empatizarse con el mal momento de Jorge, “no se quisieron meter por miedo a las represalias”.
Sobre el final, y a pesar de contar con la denuncia correspondiente, expresó que ya no cree en la policía, por eso apeló a la ayuda de las autoridades locales para que las mismas tomen injerencia en el caso.