La familia de Ainara Buschiazzo, la joven que fue hallada sin vida en su domicilio de Berisso, insiste en que su fallecimiento no fue un suicidio y reclama a la justicia que se investigue el caso como un femicidio. En el expediente, que inicialmente fue caratulado como "averiguación de causales de muerte" y luego como "suicidio", los abogados de la familia solicitaron una recaratulación y la incorporación de nuevas pruebas.
El trágico hecho ocurrió el pasado 10 de febrero en una vivienda ubicada en 68 y 128 de Berisso. Fue su madre quien la encontró ahorcada con una sábana y, de inmediato, dio aviso al 911. Pese a que las pericias iniciales indicaron la hipótesis de un suicidio, sus allegados aseguran que Ainara era víctima de violencia de género y que su pareja podría estar involucrada en su muerte.
Desde el primer momento, la familia y el entorno de Ainara llevaron adelante una intensa campaña en redes sociales denunciando que ella sufría agresiones en el marco de su relación. Aseguran que existen testimonios y evidencias que indicarían una situación de violencia previa. "En una tarde de pileta, se le salió el maquillaje y quedaron visibles las marcas que él le dejaba cuando la golpeaba", expresaron sus allegados.
Ante estas denuncias, los abogados Cristian González y Gastón Jesser, representantes de la familia, solicitaron formalmente la recaratulación de la causa a femicidio y una serie de medidas de prueba para profundizar la investigación. En paralelo, sectores feministas también se sumaron al reclamo, exigiendo que la justicia contemple la posibilidad de que la joven haya sido víctima de un crimen de género.
El expediente está en manos de la fiscal Ana Medina, de la UFI N°1 de La Plata, quien ya tomó declaraciones a testigos, incluyendo a la pareja de Ainara. La jueza Marcela Garmendia, en tanto, autorizó a la familia a formar parte del proceso como particular damnificada, lo que les permitirá impulsar nuevas diligencias judiciales.
El caso de Ainara Buschiazzo ha generado conmoción en la comunidad de Berisso y mantiene en vilo a sus familiares y allegados, quienes aseguran que no cesarán en su pedido de justicia. "No vamos a parar hasta que se sepa la verdad", sostienen, mientras esperan avances en la causa y la posibilidad de que la justicia revise la carátula del expediente.