En el marco de la renuncia del CEO de YPF, Ricardo Darré, hablamos con Ramón Garaza, secretario general del SUPeH acerca de cómo impacta este cambio en los trabajadores y en el gremio.
“En principio me preocupan algunas palabras que utilizan en su comunicado como ‘transformación’, ‘innovación’. Esperemos que ésta transformación que dicen hacer, que no sea una transformación que perjudique a los trabajadores”, advirtió.
En igual tono, enfatizó: “a mí me gustaría haber escuchado inversión, o cosas que tengan que ver con eso. Cuando dicen innovación, ¿para dónde va? A nosotros en Ensenada no nos trae un buen recuerdo. Habría que esperar a ver los avances”.
“Creo que hicieron una transformación, en donde va un presidente y después seis o siete directores. Pero en realidad el que va a manejar todo es el presidente, y cuando maneja el presidente, que es Miguel Gutiérrez, eso es la Casa Rosada directamente. Balcarce 50. Habrá que esperar y estar muy atentos”, resaltó el referente sindical sobre esta nueva etapa.
Respecto a la suba del combustible, manifestó: “yo lo dije el año pasado y lo sigo diciendo, la nafta va a seguir aumentando. Porque lo que ha bajado el precio del barril a nivel internacional, hizo que para un Gobierno como éste sean pérdidas. Entonces, terminan haciendo un equilibrio para el negocio justamente en la distribución del combustible”.
“El anterior Gobierno, ante este desfasaje que hubo a nivel internacional, se hacía cargo. Había una inversión que hacía para que los salarios de los trabajadores no se caigan. Aquí, hay otra visión totalmente distinta. Negocio que no va, negocio que cierra”, contrastó.
En otro orden de cosas, se refirió al festejo del Día del Niño realizado el pasado sábado con la organización del SUPeh.
“La verdad que cada año hacemos un esfuerzo enorme. No solamente en lo económico, sino también en lo operativo. Porque tratamos de brindarles lo mejor a nuestras familias, no solamente en lo que significan los sorteos de las bicicletas, sino también en la calidad de los juguetes, los espectáculos. Toda una organización que nos lleva mucho tiempo. Fundamentalmente esto está hecho con mucho cariño, con mucho amor. Todo lo que recibimos son felicitaciones”, resumió.
Luego sostuvo que “en momentos de crisis, éstas son cosas que por lo menos te alegran. Ver a los chicos con la alegría que reciben los juguetes no tiene precio. Esto no se podría hacer sin el equipo que tenemos, que son muchos. Hubo alrededor de 2.500 chicos”.
“El premio de nosotros son las felicitaciones de la gente y que los chicos se vayan contentos con sus juguetes. Fue un espectáculo maravilloso”, cerró.