El secretario general de la Federación de Guardavidas, Martín Idiart, se refirió a la situación de seguridad acuática en los balnearios de la ciudad y al inicio de esta nueva temporada.

En un primer momento, desde su rol provincial, hizo foco en la dificultad de la aplicación de la nueva ley bonaerense 14798, puesto que se da una mezcla de política partidaria y cuestión operativa. “Quizás lo que debería pasar con los interlocutores es dejar de lado ciertas discusiones para priorizar la salud pública” ya que “si se pierde ese norte, hace que no se cumpla la ley”, indicó en el aire de FM BerissoCiudad.

Al aludir a los momentos de conflicto que se vivieron, mencionó que “fueron por los interlocutores, que en su momento no entendían de seguridad acuática” pero hoy “es mucho más fácil dialogar y llegar a un acuerdo, cuando entienden de seguridad acuática”.

Eso se ve plasmado en que “hoy somos el operativo más extenso en cuestión de cobertura” y por primera vez podrán realizar una cobertura de temporada que se extiende a 165 días, precisamente hasta el 13 de abril al servicio de la población.

“Nuestro planteo siempre fue el mismo: cuando el Ejecutivo de turno vaya en contra de los trabajadores, nos va a tener en contra y cuando vayan a favor, nos va a tener de su lado”, enfatizó el referente sindical.

“Esto no quita que nosotros no sigamos reclamando por todos los elementos que faltan”, aclaró.

Vale mencionar que el 1 de noviembre inició con el trabajo de guardavidas en cuatros playas: Isla Paulino, la Municipal, Balandra y Palo Blanco, de lunes a viernes de 14 a 19; sábado, domingo y feriados, de 11 a 19 horas.

“Estamos tratando de solucionar algunas cuestiones operativas” pero “la llevamos bastante bien”, dado que “el intendente (Fabián Cagliardi) supo correr a esos malos interlocutores y puso gente con más experiencia y más operativa”, prosiguió el dirigente.

Yendo a lo que es la lucha de los trabajadores, fue categórico: “Lo que nos preocupa es el poder adquisitivo que están perdiendo los trabajadores” en la actividad, concretamente “un 70 %”.

Acto seguido evaluó que el peronismo tiene que hacer un “mea culpa” ya que “en muchas cuestiones le dio la espalda a los trabajadores”, aunque consideró que “acordar con centrales obreras no significa que las bases estén de acuerdo”.

“Indefectiblemente esto se tiene que reacomodar y deben surgir liderazgos que hoy no existen institucionalmente” pues “no se supo dar respuesta al reclamo social”, anexó.

“El 90 % de la dirigencia sindical genuina esto ya lo veía venir porque los reclamos no eran escuchados” y “uno no se puede tirar contra los trabajadores, son el motor fundamental. No entiendo la lógica de ir contra los trabajadores”, alertó.

Al continuar con el panorama electoral, valoró la gestión de Cagliardi para lo que fue su triunfo, habida cuenta que “creció mucho con respecto a las PASO” y “hubo una convocatoria aún trabajo en conjunto, a muchos actores que no se venían convocando desde que comenzó la gestión”.