Durante la madrugada de este viernes se produjo un incendio en varias viviendas precarias de calle 34 entre 165 y 166. El escenario estuvo a su vez acompañado por un conflicto vecinal, con un fuerte enfrentamiento incluido.
En este contexto, los Bomberos Voluntarios trabajaron con varias dotaciones, presentándose los móviles N° 10, N° 28, N° 29, N° 34 y N° 36, con una dotación de 16 efectivos del Cuartel Central y del Destacamento Número 2 de Villa Zula.
Los servidores públicos cumplieron con su función y debieron retirarse de inmediato dado que en el alboroto, habrían recibido agresiones.
Según fuentes confiables, el nivel de alteración perduró durante casi toda la madrugada.
Voceros policiales indicaron que el denominador común fueron venganzas por hechos de abusos sexuales y, en uno de los casos resultaron incendiadas cinco viviendas.
El primer foco violento se produjo cerca de las 0.30 en 34 y 165 cuando por una discusión de vieja data por un caso de violación se pelearon dos familias a las que sólo identificaremos con la primera letra de sus apellidos: O. y S.
La familia S., por ser menos en número se llevó la peor parte y sufrió el incendio de cinco casas precarias. Fue allí cuando arribaron los Bomberos Voluntarios y sofocaron las llamas.
Un rato más tarde se inició otra reyerta a dos cuadras, en 34 y 167, donde confrontaron nuevamente la familia S. con integrantes de otra familia, también con la letra inicial O..
Esta vez la disputa era por un abuso sexual reciente en el que dos adolescentes de 13 años sometieron a un nene de 5. Y en el enfrentamiento aparecieron armas y bombas molotov.
Cuando los efectivos policiales pudieron agruparse en una cantidad necesaria como para intervenir, los protagonistas de la pelea se calmaron y dispersaron.
La fiscal en turno, Cecilia Corfield, ordenó una serie de allanamientos para las próximas horas en una causa caratulada incendio, amenazas y presuntos abusos sexuales.